La detección de arsénico en el agua de varios pueblos de la provincia de Zamora han puesto sobre la mesa un problema de salud que preocupa, y mucho, a los vecinos afectados: ¿Qué efectos puede causar haber ingerido este agua durante años?

Lo primero, un mensaje tranquilizador: tendrías que haber estado consumiendo este tipo de agua toda la vida y en grandes cantidades para que las consecuencias sean irreversibles. En cualquier caso, los efectos van desde la letalidad aguda a los efectos crónicos con consecuencias en la pie, vías respiratorias, sistema cardiovascular, inmunológico, digestivo, endocrino, hepático y renal.

Los efectos a corto plazo

La ingestión de grandes dosis de arsénico hará que puedas sentir esto:

  • Sabor metálico
  • Sensación extraña en los labios. 
  • Dolor abdominal
  • Diarrea
  • Vómitos
  • Descamaciones en la piel

Agua del grifo: ¿Tendrá arsénico?

Problemas graves:

Según la Agencia para Sustancias Tóxicas, el consumo de grandes cantidades de agua con arsénico a la larga puede derivar en esto:

  • Hiperpigmentación cutánea en parches, queratosis focal pequeña y otras lesiones dérmicas que aparecen posteriormente a una exposición alta y crónica al arsénico.
  • Es difícil establecer asociaciones fuertes entre la exposición al arsénico y la aparición de enfermedades, puesto que la prevalencia y el espectro de las enfermedades que están ligadas a la exposición crónica del arsénico varían entre países, e incluso dentro de un mismo país.
  • El arsénico puede provocar cáncer en pulmón y piel e inclusive puede causar otros tipos de cánceres.
  • Se observa una mayor fuerza de asociación entre la exposición crónica al arsénico y los cánceres de piel, pulmón y vejiga. Por otra parte, se observa una menor fuerza de asociación entre la exposición al arsénico y los cánceres de hígado (angiosarcoma), riñón, y otros tipos de cáncer.

¿Qué es el arsénico?

El arsénico es un metal común que se encuentra naturalmente en nuestro medio ambiente. El arsénico ocurre naturalmente en formas orgánicas (generalmente no tóxicas) y formas inorgánicas. El arsénico inorgánico es tóxico y carcinógeno.