Un mirador y un aparcamiento digno en el Puente Pino

Es hora de que nuestras autoridades pongan en valor los arribes zamoranos, como lo han hecho salmantinos y portugueses

Puente Pino

Puente Pino

Manuel Pérez Rapado

Como zamorano, pido un mirador y un aparcamiento digno en el Puente Pino.

Por ser el monumento más importante que tenemos los zamoranos integrado y mimetizado en el paisaje.

En este enclave no debe haber un mirador convencional, deben buscarse puntos estratégicos en ambas márgenes y encuadres para disfrutarlo desde diferentes puntos. Tenemos el mejor cuadro que puede ofrecernos esta naturaleza agreste.

Por las palabras dichas en su visita al puente Pino de la consejera de Movilidad de la Junta de Castilla y León, María González Corral, “recuperación de un elemento de alto valor histórico y reclamo turístico como punto de acceso a los Arribes del Duero”. Imagino que la señora consejera, no sería la primera vez que visitaba dicho enclave, lo que me gustaría saber es donde dejó el medio de transporte utilizado: en las cercanías tarea imposible, y si lo hizo en el arcén, que no lo hay, multa segura si pasó la Guardia Civil.

Habla la señora consejera del puente de Pino como punto de partida de los Arribes, no me extraña pues de los anteriores o de sus comienzos no sabrá que existen. Se los recuerdo. Los Arrribes, río arriba antes de llegar a este puente llevan 50 kilómetros de recorrido, con espectaculares paisajes, pero eso s,í sólo es posible visitarlos como lo hizo Unamuno, cuando se acercó a los de Salamanca a lomos de caballerías. Los Arribes comienzan a 15 km de Zamora ciudad, en Almaraz de Duero,(único pueblo de Zamora con apellido del río en los 110 kilómetros que recorre el Duero por nuestra provincia), después vienen Villaseco y Villalcampo que tienen el privilegio de ver como todas las aguas que trae el Esla de la cordillera Cantábrica se las entrega al Duero. Carbajosa y Pino serán los siguientes. Por la margen izquierda están: San Román de los Infantes, Pereruela, Arcillo, Abelón, Moral de Sayago, Moralina y Villadepera. ¡Cuánta naturaleza y cuántos paisajes antes de llegar al puente de Pino.

Puente Pino

Puente Pino

Porque los zamoranos somos “los parias” de los arribes del Duero, la fama e inversiones para los salmantinos y portugueses. Veamos las siguientes pinceladas sobre los de Salamanca: Tienen tres miradores “volados”, que han costado muchos miles de euros, Pereña (Pozo de los Humos), Aldeadávila (Picón del Fraile) y Saucelle (Picón del Moro). Tienen tres carreteras asfaltadas hasta tocar las orillas del río, con sus playas correspondientes: Villarino de los Aires (confluencia del Tormes con el Duero), Aldeadávila de la Ribera (Playa del Rostro y embarcadero) y Vilvestre (playa, embarcadero y merendero). Tienen los salmantinos otros muchos miradores con sus carreteras de acceso, sus aparcamientos y sus pretiles de piedra o hierro para que no se despeñe ningún visitante. Un dato: los salmatinos solamente disponen de 55 kilómetros de arribes.

Los portugueses son un modelo a seguir y copiar. Desde puente Pino a la frontera internacional marcada por la presa de Castro hay 4 kilómetros escasos. Desde esta presa y hasta Miranda de Douro el río Duero tiene 12 kilómetros. Veamos lo que tienen los portugueses en esos 12 kilómetros: Mirador volado en Paradela, llamado “Penha das Torres”, el paisaje a contemplar la presa de Castro, el cañón y los farallones de Villardiegua. Mirador de San Joan de las Arribas, uno de los grandísimos miradores y más espectaculares que tienen los Arribes, está a 4 kilometros del anterior, el paisaje a contemplar los acantilados de 200 metros en vertical sobre el Duero y el castro de Peñarredonda de Villardiegua. Mirador y castro de Valdeáguila a 4 kilómetros del anterior, el paisaje a contemplar los farallones de Torregamones. Finalmente, Miranda do Douro de sobra conocido por todos los zamoranos.

Ya está bien de esperar, seguimos todos los zamoranos con la misma carretera que se proyectó en 1914 (109 años) para unir a sayagueses y alistanos

Un mirador digno necesita una carretera de acuerdo con los tiempos actuales. La piden y la llevan pidiendo los alcaldes de Pino del Oro y de Villadepera así como vecinos y transeúntes. Ya está bien de esperar, pero seguimos todos los zamoranos con la misma carretera que se proyectó en 1914 (109 años) para unir a sayagueses y alistanos. En los años 60 del pasado siglo se le dio el riego asfáltico que conserva.

He leído en el informe elaborado (publicado por la Opinión de Zamora) que para pintar el puente de Pino o de Requejo que se va a cerrar el viaducto durante ¡15 meses! Y en él se especifica que pondrán el máximo cuidado para que la fauna que habita en las cercanías, no sufra ningún trauma, me parece bien, pero les digo que la fauna se adapta y si los aviones roqueros, los mirlos, los roqueros solitarios, los lagartos y lagartijas, los zorros, las chovas… tienen que desplazarse unos metros lo hacen y ya está. Los alimoches que ya no vienen: ¿Se han preguntado por qué? No se especificaba ninguna medida para los lugareños cuando tengan que desplazarse 50 km si quieren ponerse en contacto. Repito ¡15 meses! Me parece una tomadura de pelo por parte de las autoridades.

Señoras y señores diputados y senadores zamoranos en Madrid, ¿que le ofrecen de esta provincia perdida a sus colegas españoles cuando le hablan de los Arribes? Señoras y señores consejeros y procuradores en la Junta de Castilla y León, ¿saben dónde están los arribes zamoranos y donde poder dejar los coches para contemplarlos? Señor presidente de la Diputación de Zamora y diputado de Turismo, ¿saben que los Arribes comienzan a 15 kilómetros del palacio que habitan? Señores alcaldes, insistan en pedir proyectos a las instituciones zamoranas, al gobierno autonómico y a Europa como ya lo hicieron Salamanca y Portugal (vayan y vean el complejo que tiene en los Arribes el municipio de Freixo da Espada a Cinta) y pongan en valor todas las maravillas desconocidas que tienen sus arribes, eso sí con accesos de acuerdo a los tiempos que vivimos. Sólo pido, como dice el título un mirador y un aparcamiento digno para contemplar esta maravilla.

Conclusión: Hoy en día, la naturaleza tiene una fuerza de atracción para el turismo importante. Es hora de que nuestras autoridades pongan en valor los arribes zamoranos, como lo han hecho salmantinos y portugueses. Solamente tienen que centrarse en dos puntos: 1) hacer los proyectos para esos 110 kilóm etros del Duero en Arribes y 2) solicitar la lluvia de millones que tiene la Unión Europea para estos apartados y con ganas de entregar.

(Vecino de los Arribes)

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