Opinión | Zamoreando

Percepción equivocada

Personas como Jesús Carnero, alcalde de Pereruela, dan categoría a la política

No ha tanto que nuestro periódico, el de todos los zamoranos, se hacía eco de los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública relativos a las percepciones de cada uno de los políticos de la primera línea de atención a los ciudadanos, es decir, los primeros ediles. Según el Ministerio, la suma total de los ingresos de los alcaldes ascendió a 416.000 euros durante 2020, es decir, el ejercicio de la pandemia. Pero, hete aquí, que esto no es del todo cierto.

Y no lo es desde el 13 de septiembre del pasado año. Fecha del cumpleaños y del paso a la jubilación, de Jesús Carnero, Alcalde de Pereruela. Un perigüelano de pro, magnifico profesional, hoy ya jubilado, y alcalde de su municipio desde hace 7 años. ¡Y los que le quedan!, porque Jesús es hombre cabal, es hombre de ley. Ese mismo día, en el que se daban cita dos momentos importantes de su vida, Jesús Carnero renunciaba al exiguo sueldo de alcalde que venía percibiendo. Consideró que con la jubilación debía hacer borrón y cuenta nueva con la asignación que le correspondía, sin por ello dejar de ser un buen alcalde.

Jesús Carnero es un hombre comprometido con su pueblo, con sus gentes y con la historia de Pereruela. Hombre de convicciones firmes, consideró que debía hacer lo que hizo en favor de su municipio y ahí lo tiene usted, al frente de la Casa Consistorial, llevando las riendas con firmeza. La verdad es que tampoco se hubiera hecho rico, lo es en talante y en talento, con lo que venía percibiendo hasta su renuncia. Renunciar no es lo habitual. Una vez que tocan poltrona, por regla general, nadie renuncia a lo poco o mucho que pueda percibir como retribución a su dedicación.

Por cierto, entonces como ahora, la dedicación del señor Carnero al Ayuntamiento que preside es a tiempo completo. Con mayor motivo actualmente que dispone de más tiempo. Jesús Carnero reúne en su persona las cualidades necesarias para ser un buen alcalde. Su liderazgo es indiscutible, es honrado, sabe trabajar en equipo, algo que hace de forma gratuita, y además tiene un envidiable sentido de lo público. Yo diría que este alcalde, del Partido Socialista, es un ejemplo. Y una, que piensa que ocho años son suficientes para un político, duda ante ejemplos como el de Jesús Carnero, porque personas como él dan categoría a la política y nos ponen en el buen camino de lo que debe ser, de lo que es un servicio público. Jesús Carnero merece seguir y cuando decida marcharse lo hará con la cabeza bien alta.