Ante la simpática anécdota acaecida en Zamora y enmarañada para convertirla en noticia destacable de sesgo político represivo, debe quedar claro que si alguno de los 40 alumnos de un centro privado concertado de la capital aprueba la EBAU del año 2019 (esperemos que todos), se deberá a su único e importante esfuerzo, y no a sus rezos o plegarias, dado que no consta que exista el Dios al que imploraron, y menos que atienda este tipo de peticiones.

Los hechos (obtenidos por mi bajo secreto de confesión y por lo tanto susceptibles de algún error) ocurrieron en lo esencial así: 40 alumnos del citado centro educativo acudieron a instalaciones de la Universidad de Salamanca en Zamora (campus Viriato) a realizar las pruebas de la EBAU (antes Selectividad, y siempre algo inexplicable).

Les tocó un aula en la que casualmente entraron todos y solo ellos. Cada aula, y por lo tanto la suya, estaría vigilada durante toda las pruebas por 2 profesores ajenos al centro de los alumnos.

Además, en las pruebas, hubo un profesor del colegio (el vocal del centro), así como de otros centros para que "sus" alumnos no se sientan perdidos, etc. Naturalmente este profesor no puede vigilar a los "suyos" para que los alumnos no copien.

El primer día, e iniciada la prueba (en el sentido de que identificado cada alumno ya están en sus asientos esperando otros trámites, como el reparto de folios, etc); en el aula donde se encuentran los alumnos de la Milagrosa, alguno de ellos, desde la parte trasera esboza una oración (o petición) a su Dios, que es coreada o seguida, por el resto.

Los profesores vigilantes, se quedan lógicamente sorprendidos, pero no hacen nada. Si bien cuando se encuentran con el vocal de centro (el profesor que acompañaba a los de la Milagrosa) le comentan el asunto como mera curiosidad, ya que algo así nunca ocurrió en ninguna selectividad (y yo diría que en ningún sitio).

El mismísimo docente muestra su sorpresón porque (los suyos) "Nunca habían hecho algo así".

Al día siguiente se repite la operación, es decir los 40 alumnos de la se ponen a rezar en voz alta (no cada uno para sí y en recogimiento). Entonces uno de los profesores (con buen criterio) pide respeto. A lo que el clásico alumno gallito contesta que se les respete a ellos.

El razonamiento de los profesores es que están en la Universidad, el examen ha empezado desde el momento en que están a la espera de las preguntas, que los recintos universitarios son "sagrados" por respeto a todas las creencias, etc. Que imaginaran que otros cantaran salmos, o la Internacional...creyendo que eso les daba suerte Esta exposición es tan lógica, respetuosa y cariñosa, que a modo de estrambote que distendiera el asunto, el docente remata: "Además que estamos en Zamora, y Zamora es comunista" (chiste o guasa de moda en toda España).

Resumiendo los hechos, como ven todo ha ocurrido con normalidad y buen trato al margen de lo absurdo de la situación (Repetimos, nunca se había dado una situación así en ninguna selectividad) Seguimos (ahora imaginando): Se supone que la chavalada contó la anécdota en casa, y se supone también que en alguna de esas casas, la familia se tomó a la tremenda una anécdota de las muchas que vivirán esos (y otros alumnos) cuando salgan del cascarón paterno yendo a la Universidad (que es lo que pretenden presentándose a la prueba).

Así, los hechos llegaron a un dirigente político local algo exaltado, que no en vano es de Vox, y le dio voz a un relato en que los profesores son unos liberticidas, que coartan derechos, etc. Y que encima argumentan para su intolerancia que estaban en territorio comunista.

Versión de la que se han hecho eco algunos medios informativos (aunque aquí no sabemos si primero fue la noticia exagerada y luego lo de voz, o viceversa).

Mi interpretación de los hechos. El grupo de alumnos estaba manifestando el nerviosismo lógico de forma más acentuada que otros grupos. Suele ocurrir que en cada grupo social hay un chistosillo (chistoso), y entonces, el gracioso de turnoempieza a rezar desde atrás del aula la letanía que llevan 9 años teniendo que recitar.

Todos sus compañeros le responden y no pasa nada. El jolgorio sería general a la salida. Y por lo tanto al día siguiente repiten la acción, encontrándose esta vez con que les llaman la atención, y sobre todo chocándoles lo de que además "Zamora es comunista".

Aunque son muy jóvenes la cosa no pasa del cachondeo natural. Hasta que la noticia llega a las casas.

Zamora no es comunista, lo sabe cualquiera y por eso nadie tomaría en serio (además que no iba en serio) esa afirmación expuesta como argumento para que no rezaran en un examen de electividad (ahora Ebau). Pero si ha ocurrido una cosa hace poco. Izquierda Unida ha obtenido 1 voto de cada 2 en las elecciones municipales, y eso tiene que estar escociendo y mucho a un sector de la ciudad (que se prepare el Alcalde para las críticas a partir de ahora).

En este magma, la llegada a alguna mesa camilla de la anécdota que hemos narrado, le ha debido parecer a alguien munición inicial para unir Zamora, comunismo, falta de respeto a los derechos de los creyentes, etc.

Pero no pasó nada, créanlo; cosas de chicas y chicos que están nerviosos y felices al tiempo, porque les han graduado (en actos que recuerdan puestas de largo), se juegan todo para ir a la Universidad, se van de su eterno colegio, y empiezan a ser mayores. Como para no rezar. Amén.