1+1+1

La actividad en whatsapp es impresionante. Sobre todo en campaña electoral. En unos casos para poner a caldo a estos, en otros para ridiculizar a aquellos, y en casi todos para difundir bulos, para dar pábulo a auténticas "fakes", algunas cuelan sin más problemas, a otras se las ve venir. Whatsapp se ha convertido en un mentidero en el sentido de "sitio donde concurre la gente ociosa para chismorrear". Lo último es dar indicaciones sobre cómo votar para sumar más. Y en este caso, la chismosa no es la derecha, en este caso es la izquierda la que quiere confundir. Entre unos y otros nos están volviendo locos.

Aquí el personal se cree un experto en estudios demoscópicos, como si de un Manuel Mostaza se tratara, y se permite decir barbaridades. El bulo más extendido es aquel que anima al centro derecha a votar tres senadores, uno de cada partido político de este espectro ideológico: PP, Ciudadanos y Vox. El ya conocido como 1+1+1. Han sembrado la duda y son muchos los españoles que no se apean de esa intención para cumplir con todos, craso error. El desconocimiento de los votantes de cómo se aplica el sistema de reparto de los votos es nocivo para conseguir su objetivo. Sin embargo la cuestión es más sencilla de lo que parece. En el Senado patrio se eligen cuatro senadores: 3 para el partido más votado y el cuarto para el segundo. Por lo tanto el 1+1+1 no es lo indicado y conveniente.

Si los votantes de centro derecha quieren frenar a la izquierda tienen que marcar la X en los tres senadores de un mismo partido para que resulte el más votado en cada provincia y pueda sumar los primeros tres senadores. Todo lo que sea dividir el voto es darle la mayoría, en este caso concreto al PSOE que sigue a la cabeza en las encuestas, tiñendo de rojo la práctica totalidad del territorio español. Hay que tener mucho cuidado y hacer un caso relativo o ningún caso a los bulos que corren por las redes sociales, todos ellos intencionados, unos más que otros.

Si se aplica el 1+1+1, los expertos en demoscopia dicen que los socialistas tienen prácticamente garantizada la mayoría absoluta en el Senado y sin despeinarse y sin hacer esfuerzo alguno, ni siquiera dialectico, por conseguirlo. De ahí el 'guante blanco' de Sánchez. Dicen los expertos que el votante de Vox es el que está cayendo en la trampa, creyendo que, de esa forma, uno de los suyos saldrá seguro, saldrá fijo, cuando la realidad dice todo lo contario y conduce por esa vía al desastre.

Que cada quien vote lo que estime conveniente, faltaba más, pero que lo haga sin ser víctima de engaños, de subterfugios, de añagazas, de artificios de todo tipo. Los valores del fair play parece que no son la constante precisa y preciosa en las redes. Bien es verdad que no todo vale por mucho que algunos se empeñen en que así sea. Libertad de pensamiento y libertad de voto, pero sabiendo las consecuencias que bulos y falsedades interesadas de todo tipo pueden tener a la hora de la verdad. Las redes sociales y whatsapp en particular deberían tener unos filtros que permitan impedir la difusión de tanta mentira, de tanto montaje e incluso, a veces, de tanta estupidez.

Menos mal que, por lo menos, al final se ha desmontado el ya famoso 1+1+1 que, lejos de sumar, resta posibilidades en este caso a los componentes de una lista determinada.