Barack Obama, que es algo así como el político estrella y estrella de los políticos norteamericanos, ha estado recientemente en Madrid. Vino a España para participar en la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular 2018 que se ha celebrado en la capital de España. antes de seguir adelante y como preguntando se llega a Roma, quien sabe y entiende de estas cosas me ha explicado que la Economía Circular es algo así como un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos. Lo explico más que nada para no tener que dar vueltas y más vueltas al significado de Economía Circular porque si no llego a preguntar hubiera acabado mareada.

El primer presidente negro de la historia de Estados Unidos sigue teniendo el atractivo suficiente y necesario como para congregar a miles de personas en torno a su persona y su experiencia como presidente. Más que nada porque su sucesor es ese energúmeno que todos conocemos con el nombre de Donald Trump. La antítesis de Obama. Un ser, hay quienes dicen que despreciable, que ha dividido a la opinión pública norteamericana y que ha hecho mucho daño a su país, con esas medidas de dictador bananero, de dueño del mundo, que se ha creído que en el resto del planeta viven esclavos potenciales, sobre todo los procedentes de Hispanoamérica.

Cuando Barack Obama habla y dice cosas interesantes no lo hace de forma gratuita. En sus palabras van incluidos mensajes implícitos para aquellos que tengan oídos con los que oír y cerebros con los que procesar los mensajes. El 44 presidente de los Estados Unidos no lo ha podido decir más claro: "Me preocupa que los políticos traten de dividir sobre la base de la religión y la raza y no de unir a la gente". Dos dardos dirigidos directamente al actual inquilino de la Casa Blanca y también a otros líderes europeos que no pasarían el corte si se les sometiera a un examen.

Como no podía ser de otra manera, el señor Obama está especialmente preocupado por "el auge del nacionalismo". Vamos, más o menos lo que está ocurriendo en España, con el nacionalismo catalán y en breve también con el vasco que por boca del ávido PNV ya ha manifestado que da por hecho que aprobará un Estatuto soberanista en 2020. A la vuelta de la esquina. Y Pedro Sánchez sonriendo a cámara y dejando en manos de todos ellos, con la inestimable colaboración de Podemos, asuntos que otros tendrán que recomponer más tarde o más temprano.

El actual inquilino de la Moncloa pasa olímpicamente de las advertencias de los líderes europeos al respecto y ahora también del toque de atención que Barack Obama, sin cortarse un pelo, ha dado precisamente en España. Si es verdad que la unión hace la fuerza, porque ese afán por dividir España. El enemigo no está en el norte de Africa, ni en Oriente Medio, el enemigo está tan cerca que lo oímos o, mejor, lo soportamos a diario, lo olemos y casi lo tocamos. Alguien tiene que darle Sánchez unas nociones urgentes del significado de unidad. A lo mejor es que eso de la unidad también le suena a Franco, más presente y más vivo que nunca, gracias al PSOE actual, y por eso prefiere el divide, creyendo que vencerás, sin caer en la cuenta de la pérdida paulatina de poder y otras pérdidas más onerosas.

Yo le haría caso a Obama que está más curtido en lides propias y ajenas haciendo mío su consejo de unir, nunca dividir.