El 6 de junio del año 1908, falleció en Madrid el ilustre marino e historiador Don Cesáreo Fernández Duro. Había nacido en Zamora el 26 de febrero de 1830, y después de transcurridos ciento diez años de su muerte los zamorano lo recordamos por su legado literario del que destaca su Memoria Histórica de la Ciudad de Zamora, cuatro tomos en los que aporta numerosos datos para conocer los orígenes, desarrollo y principales sucesos de la provincia de Zamora. Esta importante obra, que don Cesáreo Fernández Duro escribió entre los años 1882 y 1883 la dedicó a la memoria de sus padres: Don Francisco María Fernández y doña María Duro; fue declarada de gran utilidad pública por el Ministerio de Fomento, R.O. de 6 de marzo de 1882. Además de esta interesante Historia, destacan entre su producción literaria referente a la provincia de Zamora "El Romancero de Zamora" y "El Lago de Sanabria o de San Martín de Castañeda", en que el autor se revela como gran conocedor del terreno sanabrés y de la formación de este pintoresco lago.

Don Cesáreo Fernández Duro había ingresado en el Colegio Naval de San Fernando en el año 1845 cuando contaba quince años de edad; en 1848 obtuvo la plaza de Guardia marina de segunda clase y embarcó en la fragata "Isabel II" en la que hizo su primer viaje en el mes de junio de aquel mismo año.

Tomó parte muy activa en la lucha contra los piratas joloanos, y cuando embarcado en el "Villa de Bilbao", de regreso a Cavite, recibió la noticia de que había sido condecorado con la Cruz de San Fernando de 1ª clase por su brillante comportamiento en la guerra de Joló. Promovido a Alférez de navío en 1854, volvió a los mares cubanos donde se fundó la "Crónica Naval" a su iniciativa.

A su vuelta a España en 1858 fue nombrado profesor del Colegio Naval; ascendió a teniente de navío. En 1861 permutó el cargo en la Marina por el empleo de primer Comandante de Infantería, y poco después fue nombrado primer secretario de la Comandancia general del apostadero de La Habana. En La Habana contrajo matrimonio con doña María de los Dolores Espelius, y escribió unas "Nociones de Derecho Internacional Marítimo", que le valieron la cruz de Isabel la Católica. En 1867 fue condecorado con la cruz de San Hermenegildo y al año siguiente con la de segunda clase del Mérito Naval por su obra "Naufragios de la Marina Española".

En el tiempo que permaneció en Cuba había sido nombrado Académico correspondiente de la Historia y socio de mérito de la Academia de La Habana

Después de una larga serie de nombramientos en España y en América, en julio de 1885 solicitó y obtuvo el retiro del servicio.

Se dio la dolorosa circunstancia de que, al fallecer el 6 de junio de 1908, en la casa número 3 de la calle del Conde de Xiquena, de Madrid, a los setenta y ocho años de edad, su esposa, víctima de la impresión falleció también, siendo enterrados ambos a la vez en una multitudinaria manifestación de duelo a cuyo sepelio acudieron representaciones del Ejército y de la Armada, así como numerosos miembros de las Reales Academias de la Lengua y de la Historia.