Como recuerda el Martirologio Romano el 8 de diciembre, "en este mismo día fue definida el año 1854 como verdad dogmática recibida por antigua tradición" que la Virgen María "en previsión del nacimiento y de la muerte salvífica del hijo de Dios, desde el mismo primer instante de su concepción fue preservada de toda culpa original, por singular privilegio de Dios". La Inmaculada Concepción o "la Purísima" es celebrada como fiesta en España, ya que desde el siglo XVI se acogieron a su protección los Tercios de Flandes a raíz del llamado "milagro de Empel". En 1760 la Santa Sede, por petición del rey Carlos III, la declaró patrona de España. El hondo arraigo que tiene su devoción se ha cristalizado en nuestra provincia en el voto inmaculista de Villalpando y sus pueblos cercanos en 1466.