Una vez pegada la posadera a la poltrona oficial no hay político que quiera levantarse. Eso en cuanto a la bancada de las Cortes, si el sillón es de un despacho oficial, no lo abandonan ni cuando se convierten en «ex». Ahí tiene usted al expresidente de Castilla-La Mancha. El señor Bono sale carísimo. Y todo por mantener a toda costa una «secretaría de apoyo» que sale por un ojo de la cara y el iris del otro. La comunidad manchega gastó el pasado año la friolera de 160.890,11 euros en mantener la oficina en Toledo que permanece al servicio del que fuera presidente de esta comunidad. Un señor que vive en Madrid y del que se sabe que no vuelve a su antigua casa por Navidad ni siquiera para justificar con su presencia la existencia de tan cara oficinita.

La oficina del exmandatario manchego tiene fecha de caducidad. Y a fe que se la han fiado larga. Podrá disfrutar de la misma hasta mayo de 2024, el mismo tiempo que lo que duró su mandato: 20 años, 10 meses y 11 días. Un engorro para las arcas manchegas que, de aquí a entonces, le habrán desembolsado un importe superior a los tres millones de euros. ¡Jódete y baila! Y nosotros, pobres idiotas, sin habernos llevado nada tenemos que pagar el crédito a los bancos, indemnizaciones a los empresarios, partidos políticos, sindicatos y sueldos, dietas, y canonjías de todo tipo a políticos corruptos e ineficaces y también a los que no lo son. Esto es como para hacer pis y no caer ni gota. Y no pido perdón por la vulgaridad porque una ya está hasta más arriba del moño.

La «secretaría de apoyo (a sus finanzas)» del señor Bono conlleva distintos pagos al chófer y a dos empleados eventuales, en este caso dos secretarias, que están siempre a disposición del que fuera presidente castellano-manchego y del Congreso de los Diputados. Cabe esperar que mañana no nos enteremos de que por este último «ex» también se esté llevando una pasta gansa. Todo es posible en la España de la corrupción y los pelotazos a go-gó. Y si el señor Bono lo desea también puede incorporarse al Consultivo de aquella comunidad para así poder percibir 58.000 euros brutos anuales. Los Consultivos son otra salida importante de dinero que se debería contener y así dejar de tocar las pelotas al funcionariado patrio y con ellos a todos los demás, fundamentalmente a los pendientes de ERE que harán subir la lista de desempleados patrios a más de seis millones de hispano-parados, euro-parados o como quiera usted designarlos.

José Bono es un hombre insaciable en materia tal. Ha sido uno de los presidentes que más se preocuparon por dejar atado y bien atado su dorado retiro. Por lo menos su sucesor en el cargo, José Antonio Barreda, renunció a todo tipo de privilegios. Uno entre un millón. Porque si tenemos memoria debemos recordar que el señor Rodríguez Ibarra también la armó parda en su día por circunstancias iguales o parecidas. Y ellos al bollo y nosotros a seguir agrandando el hoyo en el que nos ha metido toda esta ralea de ineptos, randas, pillos, indocumentados, corruptos, sinvergüenzas y todo lo que usted quiera añadir. Con tal de no perderlo, algunos por el sillón oficial incluso capaces son de matar. Solo que a diferencia de una tal Belén Esteban, no lo dicen, lo hacen directamente.