Parece que, por fortuna, no todo funciona mal en el nuevo Ayuntamiento de la capital, aunque falte aun tanto, sobre todo: transparencia. Pero hay concejalías cuyos responsables están mostrando en estos primeros cien días de margen y gracia no sólo un talante distinto sino un deseo de hacer cosas y de explicarlas a los ciudadanos a los que representan. Y justo ese es el camino a seguir en una ciudad que en los últimos años ha venido destacando por todo lo contrario.

Aunque las obras en el centro continúen ya fuera de plazo y sin que se pueda calcular apenas cuando van a finalizar, al menos se ha notado preocupación y dedicación a estos temas en el edil de obras, algo a lo que no estaban acostumbrados antes los vecinos de las zonas afectadas. La concejal de Juventud y Cultura, por su parte, no tuvo inconveniente, hace poco, en salir a presentar el pobre programa de las fiestas de septiembre reconociendo su modestia y esperando poder mejorar, con la participación de todos, las celebraciones del año próximo. Y últimamente, ha sido la edil de salud pública, la que se ha interesado por la situación de la perrera municipal y el estado de sus huéspedes.

A este respecto, ha anunciado María José Martínez la próxima privatización de parte de estos servicios que ahora corrían a cargo, muy deficientemente como ha sido reiteradamente denunciado, del propio Ayuntamiento. No es de extrañar el anuncio pues ya hace tiempo que la Corporación municipal zamorana se decantó por la privatización de buena parte de los servicios que atiende, con resultados bastante dispares como se sabe, pues algunos funcionan bien, otros regular, y algunos como si no funcionasen. Se pretende con la privatización de la perrera la mejora de las instalaciones así como de la atención al público, ya que la actividad de este servicio es amplia y variada pues va desde la recogida de los canes a la incineración tras su sacrificio si no son reclamados o adoptados.

Una medida esta, la del sacrificio, que no comparten en absoluto las asociaciones protectoras de animales, por lo cual desde el grupo de IU se sugiere al Ayuntamiento que se llegue a un acuerdo de cooperación con Fiel Amigo, que tanto lucha en Zamora por los perros abandonados, y que la sociedad protectora se encargue de todo haciéndose cargo del servicio privatizado, lo que en principio parece una buena idea, bien recibida por la concejal que por lo demás ya ha demostrado su sensibilidad respecto al tema al incrementar en un 40 por ciento la subvención a Fiel Amigo, aunque sigue resultando poco porque ellos mantienen y cuidan a los animales, no les sacrifican como hacen los Ayuntamientos en el caso de que no sean recogidos o adoptados en el plazo establecido de tiempo.

Otra muestra del interés que demuestra María José Martínez, que debuta así con buen pie en sus tareas, se refleja en la página web municipal, en la cual aparece un listado de canes en disposición de ser dados en adopción a quienes lo soliciten, y en el que se enumeran su edad, raza y características, e incluso para que nada falte, se acompañan de una fotografía de cada animal.