Paspalabra es emoción en estado puro. Las divertidas pruebas del programa que sirven de antesala al rosco final amenizan un rato que luego se vuelve tensión al ver el enfrentamiento lingüístico entre los dos aspirantes a conseguir el bote.

Hay preguntas de todo tipo y dificultad. Unas parece muy sencilla y 'asequibles' para cualquier persona, pero hay otras que requieren un nivel intelectual y de memoria superior al resto.

A veces parece increíble que a la velocidad a la que lee roberto Lea y a la que contestan los concursantes, en este caso Moisés u ÓScar, alguien pueda dar por buena o por mala la definición. Pero para eso hay una persona encaragada de revisar cada una de las respuestas. Una especie de VAR lingüísitico que procura que todo sea 100% correcto.

La guardiana de las palabras

Hay dos momentos cruciales en 'Pasapalabra'. Uno de ellos es evidentemente 'El Rosco', que es cuando los concursantes se juegan un bote ya millonario, y el otro es la 'Silla Azul', porque es la prueba en la que se juegan seguir en el concurso o, en el caso de los aspirantes, hacerse con un hueco. En ambas circunstancias, el papel de la lingüista es fundamental.

Lucía Sesma tiene esa responsabilidad y, en esta entrevista, explica en qué consiste exactamente su función. Si bien el equipo de guion es el que escribe las pruebas y 'El Rosco', ella se encarga de su revisión: "Que esté lingüísticamente todo bien, equilibrado".

Su trabajo es tanto o más importante durante la grabación. "Estoy junto al director en control para determinar si lo que responden es correcto o no", comenta.

¿Y si ocurre algo imprevisto? Es su momento de verificar. "Paramos un momentito, verificamos y decimos si es correcto", aclara Lucía.

La lingüista de 'Pasapalabra' reconoce que los concursantes sí suelen plantearle dilemas. "Te sorprenden cosas que tú no habías pensado que podían ser", reconoce. Tras 600 programas, asegura que "hay mucha intuición en su trabajo": "Saber qué pueden contestar o qué no".

Una de las claves que el público siempre quiere saber es cómo se decide si una respuesta es válida. "Manejamos el diccionario de la RAE y el María Moliner, son nuestras fuentes", revela. Lucía afirma que "es verdad que en el habla se dicen otras palabras, con otros usos". "Pero nosotros tenemos que delimitarlo de alguna manera", asegura.

Con tantos concursantes que ya han demostrado tantos conocimientos, ¿hay alguno que le haya sorprendido por su gran léxico? Lucía da dos nombres, aunque se rinde ante todos: "El nivel es muy alto". Además, da algunos consejos a futuros candidatos, entre ellos: "Tener el diccionario en papel" y leerlo.