Ya hace más de dos meses que Rafa Castaño se hizo con el mayor bote de la historia de "Pasapalabra". En total, el concursante se llevó 2.272.000 euros.

Una noche que llenó de intriga y emoción a muchos espectadores con un formato horario que Antena 3 ajustó ese día. El sevillano arrasó en el rosco y no le dio a Orestes la oportunidad de jugar, ya que se lo hizo del tirón.

Ninguno de los dos concursantes imaginaban que esa iba a ser la última vez que se enfrentarían al Rosco, aunque realmente, el burgalés ni siquiera pudo conocer las preguntas del suyo.

Su paso por el concurso no solo supuso un antes y un después en el programa sino que dejó muy marcados a las personas que lo acompañaron durante todo su estancia en el programa. Entre ellos a Roberto Leal. El presentador siempre ha manifestado el enorme cariño que le cogió a los dos concursantes y así lo ha demostrado incluso después de su marcha del plató de 'Pasapalabra'.

Y es que el nombre de Rafa Castaño ya está escrito en la historia de la televisión de nuestro país.

Pero, como todo en esta vida, las ganancias deben tributarse a Hacienda, que se quedará un buen pellizco del premio de Pasapalabra. Sin embargo, el hecho de que Rafa resida en Sevilla hace que el ganador del bote de Pasapalabra tenga que dejarse más dinero en impuestos que si el vencedor hubiese sido Orestes. Y es que, en gran parte, lo que Hacienda se queda del bote de Pasapalabra depende de la comunidad autónoma en la que reside el ganador.

¿Cuánto se queda Hacienda?

El bote de Pasapalabra que se entregó anoche acumulaba muchísimo dinero: 2,272 millones de euros. De este dinero, alrededor del 50 % se lo quedará la Agencia Tributaria, aunque la cifra oscilará, como decíamos antes, en función del lugar de residencia del ganador. Así las cosas, la cantidad a tributar a Hacienda dependerá de este factor.

La Agencia Tributaria estima que el premio de Pasapalabra es una ganancia patrimonial y, como tal, experimentará una retención mínima del 19 % y una máxima del 26 %. En este caso, lo que suelen hacer las productoras de televisión es reservar el mínimo como adelanto de los impuestos que, luego, el ganador tendrá que abonar. Así, al presentar la declaración de la renta, el vencedor del concurso sólo tendrá, como mucho, que pagar la diferencia con respecto al porcentaje máximo de retención.

Pero lo cierto es que, una vez que se gana un premio en la televisión (o en cualquier otra parte), hay que ajustar la retención a la cantidad de dinero obtenida y a las tablas de retención establecidas por Hacienda a nivel estatal y autonómico.

Y es que en todas las autonomías no se paga por lo mismo por un premio idéntico. Esto es así porque las retenciones autonómicas las dictamina la propia comunidad autónoma, de ahí las diferencias entre territorios.

Lo que le quita Hacienda del premio, paso a paso

Dado que Rafa Castaño vive en Sevilla, ha de tributar con el IRPF fijado en Andalucía, además de satisfacer la retención estatal. Esto es:

  • el premio ganado en Pasapalabra es de 2.272.000 euros
  • la tributación nacional a Hacienda para estos premios es del 26 %, es decir, le restará 590.720 euros
  • el premio del bote de Pasapalabra obtenido por Rafa se ha quedado ya en 1.681.280 euros
  • en Andalucía el tributo mínimo para autónomos es del 9,5 % y el máximo, del 23,7 %, tipo que se aplica a este tipo de premios
  • la retención autonómica andaluza exigirá a Rafa Castaño un desembolso de 398.463 euros
  • así, el premio, que ya se había visto reducido por la tributación nacional, vuelve a disminuir con la autonómica hasta quedar en 1.212.816 euros

Así las cosas, lo que se queda Hacienda del premio de Pasapalabra no llegar a ser la mitad, pero casi (el 26 % nacional más el 23,7 % autonómico dan un total de 49,7 %). De hecho, de los 2.272.000 euros que ganó anoche, Rafa Castaño se quedará para sí 1.212.816 euros, aún una auténtica fortuna. Y lo mejor: ya libre de impuestos.