La oleada de universitarios que se trasladan de ciudad para estudiar y los estudiantes extranjeros con becas Erasmus que llegan dispuestos a pasar el primer examen: encontrar un piso de alquiler.

Tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y el “cierre del grifo” a la concesión de préstamos hipotecarios,los alquileres experimentan una época dorada. Los propietarios de pisos dispuestos al arrendamiento han salido favorecidos gracias al enorme aumento de demanda aunque, algunos propietarios lo tienen claro: optan por alquilar la vivienda a estudiantes. Un público con unas pautas muy claras: buscan piso desde junio hasta septiembre, experimentando repuntes de máxima actividad en junio y septiembre, tras las convocatorias de Selectividad.

Las empresas de mudanzas de Toledo, Segovia y Madrid también aumentan su actividad gracias a los cambios de residencia de los estudiantes y a los cambios en la decoración y mejoras que los propietarios realizan en las viviendas para poder aumentar el precio del arrendamiento.

En cuanto al tema del precio, “en España, cada alumno paga una media de 294 euros al mes por compartir piso. En Madrid y Barcelona se supera con creces este precio medio llegando a pagar cada estudiante 350 y 335 euros al mes, respectivamente.” nos cuentanen GuíasAmarillas. “Las ciudades donde las viviendas son más económicas para los estudiantes son Santiago de Compostela con 183 euros al mes, Valladolid (199 euros al mes), Granada (201 euros al mes) y Salamanca (222 euros al mes).”

Sin duda, septiembre es el mes de los comienzos.