EN 2024

El turismo anticipa otro año pulverizando récords con un PIB histórico de 200.000 millones

El sector se confirma como puntal del crecimiento en España como responsable el 70% del alza del conjunto de la economía en 2023 y aspirando a concentrar más del 40% este año.

El turismo cierra un 2023 de récord con un peso del 12,8% del PIB

Agencia ATLAS | Foto: EP

David Page

El turismo está protagonizando una etapa de crecimiento histórica. Tras el hundimiento total durante la pandemia, el sector encadena ahora récord tras récord de negocio y de empleo, y anticipa que este año la expansión continuará. El PIB turístico escaló el año pasado hasta un máximo histórico de casi 186.600 millones de euros, con un fortísimo incremento 18,6% en relación al 2019 precovid y elevando su aportación al conjunto del PIB nacional hasta un nuevo récord del 12,8% del total, según la estimación de Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas del país (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus).

Tras un ejercicio histórico que completa la reactivación pospandemia, el turismo no afloja y se prepara para otro más. “En 2024 se batirán de los récords de valor económico que haya tenido antes el turismo”, augura el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, que anticipa un primer trimestre del año extraordinario por el desvío masivo de turistas desde países del norte de África a Canarias por la guerra en Oriente Próximo y por la fecha temprana en que se celebra este año la Semana Santa.

Las previsiones que anticipa la asociación empresarial contemplan que la aportación del sector al PIB superará en 2024 por primera vez en su historia la cota de los 200.000 millones de euros (202.651 millones, en concreto), con un alza del 8,6% en relación al pasado año y concentrando un nuevo pico del 13,4% del PIB nacional.

El turismo se consolida como puntal del crecimiento económico español. El año pasado el sector turístico concentró más de un 70% de todo el alza del conjunto de la economía (con un aumento del 2,4% del PIB previsto) y durante este año será responsable de más de un 40% del crecimiento esperado, según la organización empresarial.

El fuerte crecimiento de la actividad turística durante todo el año pasado vino aupado por el boom de la demanda de los viajeros extranjeros y nacionales y también por la fuerte subida de las tarifas. Sin embargo, en el conjunto del año el crecimiento de la actividad ha sido mayor que el impacto que tiene la inflación del sector. De hecho, descontando el efecto del aumento de precios, el PIB del sector dispara su valor económico un 13% en términos reales. Y sin el impacto de la subida de tarifas, el PIB turístico se espera que sea un 4,6% superior este año.

Ventas al alza

Las empresas turísticas confirman importantes aumentos de sus ventas gracias al repunte de actividad y también a la subida de los precios, y que sitúa la facturación muy por encima de los niveles de 2019 en casi todos los subsectores (+20,3% en alojamiento; +16,9% en transporte, más 17,9% en instalaciones de ocio complementario, +13% en agencias de viajes y +7% en vehículos de alquiler).

Para el lobby turístico la subida de precios responde a la fortaleza creciente de la demanda, a la necesidad de responder al encarecimiento de los costes por la inflación que soportan las compañías y también a que ahora se están comercializando productos de mayor calidad y de más valor añadido tras fuertes inversiones para reposicionarlos en gamas superiores, al tiempo que las compañías también necesitan atender el pago del endeudamiento acumulado durante la pandemia.

Miedo a morir de éxito

En pleno boom del sector, las grandes empresas del turismo patrio no esconden sus temores a morir de éxito y reclaman abrir una reflexión para contener el rechazo social hacia el turismo que aparece en muchos destinos al borde de la saturación. “Hay que actuar con prudencia, porque esos crecimientos no son sostenibles. Debemos ponderar si esta intensidad de crecimiento son viables y, sobre todo, si son deseables desde el punto de vista social”, advierte Zoreda. “Hay que gestionar el éxito para ser socialmente sostenibles”, en un momento en que en algunas zonas se viven episodios de masificación.

Exceltur reclama poner en el centro de las actuaciones del sector al público interno: al cliente español y a sus propios empleados. Y ha empezado a diseñar un proyecto con el que busca implicar a todo el sector y a todas las administraciones para garantizar que el turismo no suponga un golpe para la población residente, y que se convertirá en el centro temático del gran foro bienal que la asociación organiza en la víspera de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra la próxima semana en Madrid.

El lobby turístico, en el que se integran varias de las grandes hoteleras españolas, señala la proliferación de pisos turísticos ilegales, por encima de los límites que marcan muchos municipios españoles, como principal causa de los problemas de convivencia con la población residente y como el gran foco de los problemas de vivienda y de gentrificación de algunos barrios de las grandes ciudades.