Energía

Competencia obliga a Naturgy a pagar 41,5 millones por manipular los precios de la electricidad

La autoridad de competencia nacional afirma que la eléctrica utilizó el 'otro' mercado eléctrico para realizar ofertas a precios "excesivos y dispares"

Competencia multa a Naturgy con 6 millones por manipular los precios de la electricidad.

Competencia multa a Naturgy con 6 millones por manipular los precios de la electricidad.

Sara Ledo

Multa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Naturgy por manipular el precio de la electricidad. La autoridad de competencia nacional afirma que la eléctrica utilizó el 'otro' mercado eléctrico --no la habitual subasta diaria, sino un mercado secundario en el que se ajustan las ofertas en función de las necesidades de la demanda final para evitar un apagón-- para realizar ofertas a precios "excesivos y dispares" con el objetivo de "incrementar sus ingresos". Y le obliga a pagar 41,5 millones de euros. La energética ha confirmado a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, que recurrirá la sanción de forma inmediata ante la Audiencia Nacional.

Competencia establece una sanción de 6 millones de euros, así como una indemnización de 35,5 millones de euros al sistema eléctrico para "compensar el daño ocasionado". La cuantía será repartida entre la demanda --los consumidores-- en un número de meses iguales a los que duró la actuación, que son un total de 22 meses, según informa la CNMC. El organismo estima que la compañía que dirige Francisco Reynés habría obtenido un beneficio de unos 43,2 millones de euros con esta práctica.

A grandes rasgos, el mercado de restricciones es un mercado posterior a la subasta diaria (que es aquel en el que se subasta la generación eléctrica para el día siguiente en función de unas estimaciones de demanda). En el mercado de restricciones, el operador del sistema (Red Eléctrica) pide a los distintos productores que generen más o menos electricidad en función de la demanda final, para evitar cualquier desequilibrio que pudiera derivar en un apagón eléctrico, y se les retribuye al precio que oferten. Este mercado es principalmente utilizado por las centrales eléctricas de gas porque pueden gestionar su producción, es decir, apagarse y encenderse en función de las necesidades.

El caso que sanciona Competencia se centra en un ciclo combinado (central que quema gas para producir electricidad) en particular: el de Sabón 3, en Galicia, en el que Naturgy ofertó precios más altos de lo que se consideraría normal desde el 23 de marzo de 2019 a 31 de diciembre de 2020. Según explica la CNMC, las circunstancia propias de esa zona geográfica en la que se ubica hacen que "habitualmente" algún grupo térmico sea necesario para garantizar la "seguridad del sistema eléctrico" y la competencia allí es "reducida". Las otras opciones eran centrales de carbón, que estaban muy caras, y otra central de ciclo combinado que estaba indisponible.

La central, siempre según el organismo independiente, "aprovechaba" esa circunstancia "para incrementar sus ofertas" y obtener, así, "unos mayores ingresos". En concreto, Sabon 3 obtuvo unos ingresos en ese periodo de entre 60 y 120 euros por megavatio-hora (MWh), pese a que su participación en el mercado diario es "muy reducida en comparación con la del resto de centrales del mismo tipo". En concreto, solo el 92,6% de sus ingresos viene a través de su participación en restricciones técnicas, mientras que la tasa del resto de centrales de este tipo es de un promedio de 15,8%. Y solo el 7,4% de sus ingresos han provenido del mercado diario, mientras que el resto de ciclos combinados tiene en promedio un 84,2%.

En sus alegaciones, Naturgy defiende que el precio de sus ofertas responde, entre otros extremos, a "sus costes totales" y añade que "no existe normativa de aplicación, ni una guía determinada de cómo construir esa oferta o que indique qué elementos ha de tener en cuenta el ofertante para confeccionarla". Las centrales eléctricas de gas defienden que ese proceso de encendido y apagado es muy caro y conlleva unos costes de mantenimiento elevados, que no son capaces de recuperar. En este caso, Naturgy defiende que "en los últimos diez años, la central ha obtenido un beneficio bruto de explotación (Ebitda) generalmente negativo". Por eso, la patronal Sedigas reclama lo que se denomina un mecanismo de pagos por capacidad, para que además de retribuir a estas centrales por la electricidad que producen, les pague por el simple hecho de estar disponibles para el sistema eléctrico cuando se les necesite.