La crisis económica provocó que el número de embargos efectuados por la Tesorería General de la Seguridad Social en 2009 aumentaran un 12 por ciento más que en 2008, hasta los 2,7 millones, y que se intensificara el seguimiento y control de los primeros descubiertos de las empresas.

Según el balance de gestión de este organismo difundido hoy 93.034 empresas, el 28,7% más que en 2008, fueron objeto de análisis específico por contraer un primer impago con la Seguridad Social.

Así lo especificó el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, quien destacó que la recaudación obtenida por cobro de deudas en 2009 fue de 1.452,8 millones, el 19,3% más que en el ejercicio anterior, la recaudación "más elevada" desde 1988.

Asimismo, el año pasado la Seguridad Social duplicó el número de aplazamientos autorizados hasta los 91.683 ante la "difícil situación que atraviesan algunas empresas y trabajadores autónomos, cuyos proyectos empresariales, siendo viables, presentan problemas de liquidez".

Aibar puntualizó que ante los impagos provocados por la crisis económica, la Seguridad Social aumentó los embargos de bienes inmuebles en un 29,31% hasta los 93.094, el de las cuentas corrientes creció el 11,7% y supusieron una recaudación de 231,8 millones de euros, y los de las devoluciones tributarias aumentaron el 39% y sumaron 91,4 millones de euros de ingresos.

Crecen los embargos de coches

Respecto a los bienes embargados, el informe puntualiza que los embargos de vehículos y embarcaciones crecieron casi el 20%, al tiempo que las medidas cautelares realizadas aumentaron el 61,3%.

No obstante, alrededor del 80% de las empresas que generaron un primer descubierto normalizaron su situación.

Los sectores de la construcción y de la industria manufacturera representaron casi la mitad del seguimiento de la liquidación de cuotas que hizo la Tesorería.

Con estos datos Aibar calificó de "aceptable" la tasa de morosidad de la Tesorería que fue del 1,99% en 2009, frente al 1% de 2008, por ser "inferior al de otras entidades con funciones recaudatorias, como la banca".

También resaltó que la crisis económica provocó "evidentemente" un aumento del fraude en 2009, sobre todo en altas y bajas indebidas en la construcción y la hostelería.

Señaló que el volumen de fraude investigado por la Tesorería ascendió a 88,01 millones de euros tras realizarse 609 actuaciones.

Al respecto, dijo que en 2010 "habrá que intensificar los controles y poner mayor empeño para hacer frente a la deuda", aunque estimó que la tasa de morosidad se mantenga o suba "ligeramente".

Sin embargo, Aibar, quien no quiso avanzar el superávit con el que cerrarán las arcas de la Seguridad Social en 2009, lanzó un mensaje de tranquilidad y dijo que el saldo positivo "seguirá siendo elevado", aunque en el mes de diciembre descienda por bajas y las pagas extras.