El MMT Seguros puso ayer fin a su excelente racha de cuatro partidos sin perder y lo hizo en Cuenca, donde perdió por seis tantos (28-22) y no pudo verse al admirable equipo que se ha confirmado como la revelación del torneo sino a un plantel fallón en ataque y que echó algo en falta la fortaleza ofensiva de otros días.

La mezcolanza de aciertos conquenses y errores de los zamoranos dio lugar al peor partido del MMT Seguros en la élite hasta el momento. Un choque que, además, estuvo marcado por el nefasto arbitraje de una dupla que primero se echó encima a la caliente grada de El Sargal para después desquiciar a los «guerreros de Viriato» hasta dejarles sin posibilidades de poder puntuar.

Desde el principio se pudo comprobar que no iba a ser el partido de los zamoranos. Y que los verdaderos protagonistas serían los árbitros, aplicando dos minutos en acciones que en otros partidos no serían ni amarilla. Como en el primer minuto de juego cuando excluyeron a Tibu Vallés, lo que facilitó que el MMT Seguros comenzara dominando.

Pero, el intercambio de golpes con el que se abrió la contienda acabó cayendo del lado local. Y es que, los conquenses fueron mucho más hábiles a la hora de jugar en desigualdad numérica. Así quedó claro en la primera exclusión de Fernando, momento en el que Ciudad Encantada se ponía por delante en el tanteo con el tercer tanto de Renaud en el partido (4-3, m. 6). Una posición de privilegio en el luminoso que ya no abandonaría en toda la contienda.

De nada sirvieron el buen hacer tanto de Guille como de Reyes en el arranque de partido. Ni las paradas de un Miranda que ayer no brilló como en otras ocasiones pero mantuvo en el partido a los suyos al inicio del choque. La efectividad zamorana impedía que las riendas del choque abandonaran las manos del Ciudad Encantada (6-5, m. 12).

Además, para colmo de males, cuando parecía que los de García Valiente tomaban de nuevo el pulso al partido llegó la jugada clave del encuentro. La descalificación de Frade, por protestar, echó encima de la dupla arbitral la ya de por si caliente grada de El Sargal (que además llevaba mucho tiempo sin ver ganar a los suyos).

Así, sin más ni más, Cuenca superó su inferioridad y gozó, a continuación, de una superioridad con la que rompió el partido. Andrés Alonso sufría su primera exclusión y Renaud y Boudahir hacían de las suyas (9-6, m. 17).

El golpe sentó como un tiro a los zamoranos. Incapaces de leer los movimientos de Tibu Vallés, encima el cuadro zamorano se atascó en ataque. Su movilidad seguía funcionado, como demostró el 10-9 con el que se alcanzó el minuto 22, pero los conquenses apenas pasaron apuros atrás.

Con más centímetros y un Oliva inspirado bajo palos, en los últimos minutos aprovecharon una nueva exclusión de Andrés para firmar un parcial de 3-0 y encarar el camino a los vestuarios con una cómoda renta a su favor (13-9).

La falta de eficacia ofensiva, las numerosas pérdidas de balón y el mal juego en las desigualdades numéricas obligaba al MMT Seguros a realizar una gran segunda mitad para poder sumar en Cuenca. Pero esta vez, pese a ponerle todas las ganas posibles, los zamoranos no pudieron evitar la derrota.

Principalmente por Cuenca arrancó con un gol de Renaud con el que se abrió un intercambio de goles del que Ciudad Encantada acabó siendo el más beneficiado por su mayor efectividad (18-12, m. 36), y porque la grada de El Sargal iba a complicar aún más la vida a un MMT Seguros que perdería a continuación uno de sus grandes baluartes tras desaprovechar un momento clave en el devenir del duelo.

El cuadro de García Valiente tuvo su ocasión de meterse en el partido, primero con un siete metros que transformó Juárez y posteriormente con una clara contra en la que el mismo extremo, a puerta vacía, aunque estorbado por Renaud tiró fuera y en el bien decretado penalti posterior, apareció otra vez Oliva y paró su lanzamiento. Momento en el que a Jortos se le señalaría una descalificación directa por una jugada en la que ni tocó a su rival.

A la sanción, tan aplaudida como descabellada, siguió una acción en la que a Ceballos se le pitó una falta en ataque inexistente y un pasivo en contra de los zamoranos. El MMT Seguros estaba tocado y su rival lo aprovechó para dejar la contienda bien encarrilada (22-13, m. 44).

La pareja arbitral había perdido los papeles y su objetividad ante los improperios y tensión creada por el público. Un río revuelto del que Globalcaja sacó el máximo rédito. Muestra de ello fue la descalificación de Andrés Alonso, que también vio la roja, esta vez por acumulación de exclusiones, mientras los conquenses repartían golpes y practicaban defensas sin coste alguno para seguir manteniendo a distancia a su rival (21-14, m. 45).

El carrusel de exclusiones, que con siete tantos de ventaja ya comenzó a repartirse entre ambos equipos, continuó con dos minutos señalados sobre Salinas al ser objeto de una falta. Una acción que despertó el orgullo visitante.

Iñaki, el mejor de los zamoranos ayer sobre el campo y todo un todoterreno incombustible que disputó todos los minutos, lideró un buen parcial zamorano y con su trabajo puso a su equipo cerca de tomar el pulso al partido con un gol y una superioridad que, con 23-19 en el marcador, acabó dando paso a la sentencia conquense. Y es que, nuevamente Oliva, apareció para desgracia de los ayer desaparecidos lanzadores del MMT Seguros (25-18, m. 52).

El técnico visitante sacó entonces a su segundo portero Posado buscando la reacción ante un partido en el que Miranda no estuvo a su mejor nivel, y lo cierto es que el joven meta ofreció un buen nivel. Por momentos, Ciudad Encantada parecía desactivarse y dar un respiro al MMT Seguros. Pero ayer, la primera línea zamorana tuvo un porcentaje realmente bajo de lanzamientos (todos se quedaron por debajo del 50%) y los minutos pasaron sin atisbo de poder producirse la sorpresa. Eso sí, el último arranque de coraje permitió al cuadro de Virato no marcharse goleado.

Ya en los últimos cinco minutos, con todo decidido, los dos equipos siguieron compitiendo, y repitiendo imprecisiones, aunque García Valiente lo siguió intentando hasta el último momento con un último tiempo muerto a falta de cuatro minutos, quizá buscando un golaverage algo más amable que los siete u ocho goles con los que el cuadro local encaró el desenlace. Si esa era su intención, le salió bien, pues maquillaron el electrónico y llegaron a rebajar la renta a cinco goles por primera vez en todo el segundo tiempo, aunque el resultado final fue un 28-22 que dejó claro el mal día que el MMT Seguros mostró en ataque. Una mala actuación que, unida al factor cancha y a unos colegiados tan rigurosos como superados, puso fin a la primera gran racha de los zamoranos en la Liga Asobal.

C. Encantada 28 - 22 MMT Seguros

(13-9) + (15-13)

Globalcaja Ciudad Encantada: Jugaron y anotaron: Oliva (portero), Álvaro (3), Mendoza, Leo Renaud (9, 2 penalti), Vallés (3), Frade y David Balaguer (5) -siete inicial- Tolmos (1), Welsau (3), Marchán (3), Sergio López (1), Limonero y Mateo Pérez.

MMT Seguros Zamora: Jugaron y anotaron: Miranda (portero), Juárez (3, 1 penalti), Reyes (3), Peli (2, 1 penalti), Octavio (4), Jortos (3), Salinas (2) y Guille (1) -siete inicial- Fernando, Andrés Alonso, Iñaki (2), Camino (1) y Ceballos (1).

Parciales cada cinco minutos: 3-3, 5-4. 6-6, 9-7, 10-8 y 13-9 (descanso); 18-12, 19-13, 22-14, 23-17, 25-18 y 28-22 (final).

Árbitros: Alonso Iniesta y García Mosquer. Demasiado rigurosos en las exclusiones. Expulsado en Cuenca por dos exclusiones y roja Frade en el Globalcaja Ciudad Encantada y por roja directa Jortos y por triple exclusión Andrés Alonso en el MMT Seguros Zamora. También señalaron dos minutos para Valles, Welsau, Renaud, Marchán y Balaguer en los locales; y Fernando, Salinas y Octavio en el conjunto visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de Liga Asobal disputado en el Pabellón Municipal El Sargal ante cerca de mil espectadores.