Simeone contra su pasado: un Inter de Milán solidificado se cruza con el Atlético

El sorteo de los octavos de Champions ha emparejado a Diego Pablo Simeone con su pasado. El rival del Atlético será el Inter, el equipo donde el argentino jugó dos temporadas en medio de sus dos etapas como rojiblanco (1997-1999). Allí logró una Copa de la UEFA, pero se quedó con la espina de conquistar un título nacional. El actual subcampeón de la Champions es el líder de la Serie A con un proyecto continuista con respecto al que perdió por un estrecho margen ante el Manchester City la final europea del curso pasado.

Es la única mancha en el brillante expediente del Inter de Inzaghi en torneos de eliminatorias. El actual entrenador del Inter ganó la Supercopa italiana en sus primeros meses y cerró la temporada 2021/22 con la Copa de Italia. En la 2022/23 volvió a conquistar este mismo título y fue percutiendo hasta llegar a la final de Turquía. Un encuentro en el que no supo traducir su dominio en goles. En la fase de grupos del presente curso, el Inter se clasificó como segundo de grupo tras ser frenado por la Real Sociedad, la gran revelación de la fase previa.

Inzaghi: un 3-5-2 muy reconocible

Inter de Milán y Atlético solo se han visto las caras en competición oficial en una ocasión. Fue en la final de la Supercopa de Europa de 2010 que conquistaron los rojiblancos, entrenados por Quique Sánchez Flores. Valieron los goles de Reyes y el 'Kun' Agüero para derrotar a los 'nerazzurri', dirigidos por Rafa Benítez. A favor de los de Simeone en esta ocasión juega el factor campo. La vuelta será en el Metropolitano, donde el Atlético lleva 20 victorias consecutivas.

El conjunto de Simone Inzaghi tiene un esquema muy definido. Un 3-5-2 que utiliza desde su etapa en el Lazio. Se trata de un sistema en el que tiene una gran importancia los movimientos y espacios que ocupan los delanteros. En la temporada 2023/2024 han ido alternando en la punta de ataque Lautaro Martínez, Marcus Thuram, Alexis Sánchez o Marko Arnautovic. Los dos primeros son los que más minutos acumulan, con preferencia del argentino, máximo goleador 'interista' con 17 tantos.

El conjunto de Inzaghi se ha convertido en la espina dorsal de la selección italiana gracias al rol capital de hombres como los zagueros Barella, Acerbi o el 'trequartista' Barella, el hombre diferencial de este Inter. Es un mediocentro con un buen control de balón, que hace mover al equipo y que además ha desarrollado un instinto para la anticipación defensiva. Sus virtudes se potencian con compañeros como Çalhanoğlu o Mjitarián.

Lautaro, la gran referencia ofensiva

Con las salidas de Dzeko y Lukaku, el Inter perdió una figura de referencia en ataque para fijar entradas. No obstante, ha ganado en dinamismo, sobre todo gracias a los mecanismos de Lautaro. Aunque tiene una gran dependencia de lo que haga el argentino. Otro cambio significativo esta temporada se dio con Yann Sommer, que reemplazó a André Onana, ahogado en el proyecto del Manchester United. El Inter ganó con ese cambio y apenas ha encajado siete goles en la Serie A que lidera con autoridad.

Sommer es importante en el inicio de las jugadas, como un jugador de campo más. La configuración de tres centrales es indispensable para entender la conexión entre líneas del Inter. Inzaghi busca tener un mínimo de tres jugadores para controlar todas las situaciones defensivas. Uno de los zagueros puede así saltar para perseguir a los atacantes. La parcela más importante para controlar es el hueco que se genera en los carriles. Por ahí podrá hacer daño el Atlético.

Para Simeone será un partido especial en una edición en la que ya se ha enfrentado al Lazio, el equipo en el que estuvo entre 1999 y 2003. En la última rueda de prensa de Champions se le preguntó al 'Cholo' si querría al Inter en octavos. "Me gustaría enfrentarme al equipo que nos permita pasar", aseguró el técnico argentino. Más allá de la Copa UEFA conquistada, el gran momento de Simeone con el Inter fue un doblete ante el eterno rival, el Milan, una ciudad que cambiaría su significado tras la final perdida en 2016 ante el Real Madrid. Habrá, como siempre en el 'cholismo', espíritu de redención para sobreponerse a los recuerdos y crear un futuro provechoso en la Champions.