Tenis

Djokovic, insaciable, conquista el 24

Con el triunfo 6-3, 7-6 (7-3) y 6-3 ante Medvedev el serbio consigue su cuarto título en Nueva York y el grande que le iguala al récord de Margaret Court

Redacción

Antes de este domingo Novak Djokovic tenía ya más títulos individuales de grand slam que ningún otro hombre en la historia del tenis, 23, uno más que Rafael Nadal. Ya había pasado más semanas que ningún tenista hombre o mujer (389) en el número 1, esa cumbre que vuelve a ocupar a partir de este lunes desbancando de ahí a Carlos Alcaraz. Pero el serbio no está satisfecho. A los 36 años tiene un hambre, voraz, de más. Y Djokovic sigue ganando.

Lo ha hecho este 10 de septiembre en Nueva York, donde Djokovic ha conquistado por cuarta vez en su carrera el Abierto de Estados Unidos, un título que había ganado ya en 2011, 2015 y 2018, y que eleva a 24 su palmarés de grandes. Alcanza, por fin, el hito que hasta ahora solo tenía Margaret Court. Agranda aún más la distancia con los 22 de Nadal.

La victoria ha llegado, además, en un partido con el dulce sabor de la revancha. Porque a quien se ha impuesto con 6-3, 7-6 (7-3) y 6-3 es a Daniil Medvedev, el ruso de 27 años y 3 del mundo que en la misma pista Arthur Ashe en 2021 le pulverizó en tres sets. Aquel triunfo del moscovita dolió doble, porque acabó entonces con la posibilidad de Djokovic de convertirse en el primer tenista desde Rod Laver en 1969 que completa en el mismo año los cuatro grandes, una proeza que este verano frustró en Wimbledon Alcaraz.

Un partido duro

No ha sido un triunfo fácil. Tras salir los dos a la pista Arthur Ashe cubierta en un día de tormentas y dar los primeros golpes como si estuvieran tomando el pulso, midiéndose en varios largos intercambios que serían solo aperitivo de los que estarían por llegar, Djokovic ha aprovechado la primera oportunidad temprana para romper y se ha puesto 2-0, tomando un control que ya no ha dejado escapar en la primera manga.

En el segundo set la batalla se ha intensificado entre el de Belgrado y el agilísimo gigante de 1,98, del que se ha escrito que tiene "brazos como un pulpo y piernas como una gacela". Ha alcanzado proporciones épicas. Después de una hora y 45 minutos por fin Medvedev ha conseguido su primera oportunidad para romper a Djokovic, aunque este la ha salvado y se ha acabado anotando ese octavo juego tras un maratón de más de 12 minutos donde Nole ha dado varias visibles señales de cansancio. Y aunque el ruso ha tenido aún más adelante otra oportunidad de romper al serbio, también se le ha escapado.

Ya en el tie break, Medvedev ha estado a dos puntos de igualar el partido. Pero ahí ha aparecido el Djokovic de juego impoluto, y de nuevo el marcador ha acabado a su favor tras un segundo set de 104 minutos., Djokovic reconocería después, en su rueda de prensa, que Medvedev merecía haberse llevado esa manga, posiblemente uno de los sets más largos que ha disputado en su vida. Pero se lo ha llevado él.

Para Medvedev, que en su semifinal con Alcaraz el viernes había jugado el que considera uno de los mejores partidos de su vida, se hizo difícil repetir ese nivel. Cada juego en el tercer set tenía un peso tremendo, cada golpe era una esperanza de mantener viva la lucha. Pero era una opción cada vez más tenue. Y aunque ha roto por primera vez en el partido a Djokovic en el quinto juego, anulando la ruptura que le acababa de hacer a él , el serbio ya avanzaba imparable hacia su meta.

El año pasado, cuando el de El Palmar se coronó en Nueva York, él no pudo competir aquí al tener prohibida la entrada en EEUU por no haberse vacunado de covid. Esta vez, sin restricciones de entrada, llegaba determinado.Y antes del Abierto ya había demostrado su feroz apetito de devorarlo todo ganando al murciano en una final para los anales en Cincinnati.

El mejor de la historia

En el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, después de tres horas y 17 minutos de juego este domingo, volvía a dar argumentos a quienes lo sitúan como el mejor de la historia con una raqueta. Volvía a vapulear los récords. Es el único tenista que ha ganado todos los Grand Slam al menos tres veces, y el primero que gana en cuatro ocasiones tres grandes en el año mismo año (2011, 2015, 2021 y 2023). Este año en Australia conseguía el décimo título allí, algo también inédito. Y se ha convertido a los 36 años en el campeón de mayor edad en la era Open en Nueva York, donde había logrado su triunfo anterior en 2018.

Nada indica, además, que vaya a parar aquí, algo con lo que bromeaba Medvedev ya en la ceremonia de entrega de premios, para la que Djokovic se puso bajo la chaqueta blanca de Lacoste con el 24 bordado una camiseta con el eslogan "Mamba forever" y una imagen de él junto al fallecido Kobe Bryant. "El 24 era el número que llevaba cuando se convirtió en una leyenda, con los Lakers, y quiero recordarle con este 24”, explicó. 

En ese número sí ve sentido. Pero en otro, sus años, no. “La edad es solo un número”, decía hace unos días. Y es que el campeón de los 10 de Australia y los cuatro de Nueva York y de siete Wimbledon y tres Roland Garros ni siquiera se plantea dejar el tenis o ni pensar en un final mientras esté en lo más alto del juego. “Probablemente lo pensaré en los próximos años si los jóvenes me dan palizas en las rondas tempranas. Pero hasta ahora, aún siento que estoy en la lucha”, decía. Este domingo en Nueva York demostró que esa lucha, continúa, y que él, insaciable, sigue dominándola.