A pesar de disputarse muy lejos del Ángel Nieto, la afición del Zamora Enamora fue fiel a su cita con el club de sus amores y trató de transmitir en comunión la máxima energía posible a los jugadores de Saulo Hernández.
Lo hicieron desde el Café Universal, donde se estableció la "Fan Zone" del equipo para disfrutar del decisivo choque de Benicarló. Un envite que hizo vibrar a los seguidores zamoranos, pasando de la alegría a los nervios y del sufrimiento en los instantes decisivos al máximo jolgorio con la celebración del triunfo que les permite seguir soñando con el ascenso.