Media hora fue suficiente

El Zamora cosechó tres importantísimos puntos en los Anexos del José Zorrila tras superar al Real Valladolid Promesas por 1-2 en un partido que se solucionó en la primera media hora de juego, en la que se vieron dos penaltis y los tres goles del partido.

Theo adelantó a los de Yago Iglesias muy temprano, a los cinco minutos, y Chuki recortó distancias para el filial del Valladolid desde los once metros. Y a la media hora, Pana volvía a adelantar al Zamora con otra pena máxima, estableciendo el marcador definitivo.

Saltó al terreno de juego el Zamora con la intención de dominar y gozó de buenas ocasiones antes del descanso, mostrando muy buena solidez. En gran parte, fue gracias a haberse adelantado tan pronto y ponérsele el partido de cara tras un fallo del guardameta del Valladolid Promesas en la primera ocasión del partido.

En un disparo de Theo desde fuera del área, Aceves intentó blocar el esférico, pero se le escapó de las manos y, al agacharse para recogerlo, se resbaló. Muy desafortunada la acción para los locales, que permitió al Zamora adelantarse.

Antes del gol, el conjunto visitante ya había llegado al área rival, pero sin terminar jugadas, aunque sí demostrando querer llevar la iniciativa del juego. Incluso en apenas dos minutos dispuso de cuatro saques de esquina totalmente consecutivos que pusieron en apuros a la defensa vallisoletana.

Ya en el minuto 11, Manu Viana tuvo en sus botas el segundo en una falta lateral desde la banda derecha que detuvo el portero con apuros y desvió a saque de esquina. Dos minutos después, un centro desde la derecha con mucho peligro era solventado de nuevo por un defensor local metiendo la cabeza en última instancia.

Quería más el Zamora para poder ampliar su ventaja cuanto antes. Así, lo intentó Pana en el 16´, pero su remate lo rechazó la madera y era recogido por Ibán Ribeiro, que tampoco pudo culminar.

El Valladolid Promesas todavía no se había rehecho del golpe y seguía asimilando el primero. El propio Ibán Ribeiro se internó en el 18´, centró cerrado, pero no pudo conectar con Pana por muy poquito.

Tuvimos que esperar hasta el minuto 25 para ver la primera ocasión del conjunto local. Y así es el fútbol. Los de Julio Baptista llegaron al área rival, donde Nahuel derribó a Cédric cometiendo penalti. El encargado de transformar la pena máxima fue Chuki, que puso el empate a uno en el marcador.

Lo que parecía un punto e inflexión en un partido que estaba siendo completamente dominado por el Zamora, iba a ser todo lo contrario. Le duró poco la alegría al Valladolid Promesas, pues en el 32´ se adelantaba de nuevo el conjunto zamorano, también desde los once metros. Fue Kike Ríos quien derribó a un rival en un forcejeo dentro de la zona de castigo y Pana se encargó de transformarlo poniendo el 1-2 que, a la postre, sería ya definitivo.

La superioridad del Zamora volvió a manifestarse en el último tramo de la primera mitad. En el 40´, un centro desde la izquierda apunto estuvo de suponer el gol de Pana. Y cinco minutos después, una jugada entre Ander e Ibán Ribeiro no pudo ser culminada por ninguno.

Tras el paso por vestuarios, salió mejor el Valladolid Promesas, decidido a ir a por el empate. Tuvo una clara ocasión en el 50´, con un disparo que el meta Iricíbar despejó mal, la dejó muerta y a bocajarro pudo anotar Cédric en lo que parecía un inevitable gol. Pero se recompuso rápidamente el portero y se llevó la ovación de sus compañeros tras solventar su propio error mandando el balón a córner.

Precisamente en ese saque de esquina, remató Kike Ríos y nuevamente tuvo que intervenir Julio Iricíbar. El Real Valladolid Promesas lo siguió intentando, pero ya no creaba peligro como lo hizo en los primeros minutos de la segunda parte. Llegaba, pero no definía ni gozaba de ocasiones claras para volver a empatar.

Por su parte, el Zamora dispuso de buenas contras y, en una de ellas, forzó una falta lateral que sacó Manu Viana en el 64´ y que se marchó por poco por encima del larguero.

Tres minutos después, una jugada tonta en la que Kike Ríos se la quiso dejar a Aceves, apunto estuvo de aprovecharla Ander ante el despiste del meta, que no se esperaba ese balón de su compañero. Posteriormente, llegaría la expulsión de Arroyo por doble amarilla en el 71´, que sentó como un jarro de agua fría al conjunto local.

En los últimos compases, el marcador tampoco se movió, pese a que hubo un remate de tacón de Ribeiro para el Zamora, y otra para el Valladolid, en una internada de Cédric que interceptó Luismi ante las protestas de los locales, que pedían un penalti que no vio el colegiado.

Con esta merecida victoria, el Zamora vuelve a la senda del triunfo cinco jornadas después y sigue escalando posiciones en la tabla, adelantando al Coruxo y situándose en la séptima posición con 28 puntos, misma puntuación que Ourense y Real Avilés en la lucha por la quinta plaza.