No parece el rival más adecuado para iniciar la remontada, pero el Zamora Enamora necesita de forma urgente comenzar a sumar triunfos en esta su nueva andadura en la LEB Plata. Navarra es todo un clásico de la categoría, siempre ha tenido equipos muy competitivos y este año no iba a ser menos, de ahí la dificultad con que se encontrarán hoy los de Saulo Hernández en Pamplona.
El Zamora Enamora progresa adecuadamente y ya acarició la victoria la pasada semana en un emocionante final contra Ponferrada, pero a nadie se le escapa que el equipo zamorano está falto de efectivos. Los refuerzos no han llegado todavía y tampoco se recuperan los lesionados, lo que convierte el partido de esta noche en una nueva prueba de fuego en la que cada jugador tendrá que redoblarse para paliar las carencias del equipo.
El juego actual del equipo se sustenta en el buen rendimiento del base Pablo Marín, que se alterna con Toni Naspler en la dirección del juego ante la larga baja por lesión de Jacob Round. En la pintura, Morgan Stilma se ha convertido en la pieza fundamental del equipo de Saulo Hernández, que lo pasa mal en el juego interior con Hustak y Souley Traore.
El Zamora Enamora también sufre debido a los problemas físicos que está arrastrando otro jugador llamado a liderar al equipo como es el sueco Erik Persson, y Erik Kalinicenko no termina de encontrar el acierto en los triples de la temporada pasada, tal vez por el sacrificio que tiene que realizar para cubrir las carencias de centímetros del equipo. Por lo que respecta a Joshua Green, el combo norteamericano no termina de encajar en el sistema de Saulo Hernández. En el plano positivo, hay que destacar, sin embargo, el gran hallazgo del argentino Lucas Sigismonti.
El conjunto navarro afronta esta quinta jornada en un buen momento tras encajar dos derrotas y conseguir enlazar dos victorias consecutivas en las últimas jornadas. La semana pasada los de Jordi Juste se impusieron a Melilla Sport Capital Enrique Soler en un partido igualado que consiguieron llevarse los navarros tras ser más constantes en ambos lados de la pista.
ENERparking Basket Navarra ya cuenta con Aleksa Popovic que la semana pasada debutó disputando los primeros minutos en LEB Plata.
Jordi Juste dirige un equipo con una media de edad muy baja que se ha instalado cómodamente en mitad de la clasificación del Grupo Oeste.
Entre estas grandes promesas figuran Pau Treviño que cumple su segunda temporada en Pamplona promediando 14 puntos y más de 6 rebotes; y Raul Lobaco, con amplia experiencia ya pese a tener solo 22 años que anota 17 puntos por partido. Y en el plano reboteador destaca tambié el danés David Kristensen que está debutando en el basket español.
El Grupo Oeste sigue liderado por un Tizona que no sabe todavía no que es perder y tardará seguramente en saberlo. El equipo burgalés se enfrenta a La Roda que tan sólo ha cedido un partido hasta el momento.
Jordi Juste señaló en declaraciones a la página web del club navarro que “hay que seguir trabajando con humildad porque esto es muy largo, la liga solo ha hecho que empezar, el equipo se está conociendo todavía y tenemos que seguir construyendo automatismos de equipo, y los jugadores tienen que crecer individualmente también. Aleksa Popovic acaba de llegar y se nota su falta de adaptación. Las victorias nos ayudan a trabajar mejor, con más motivación pero no hay que valorar las dos victorias y dos derrotas como algo excepcional”.
“A pesar de que no ha ganado aún -añadió Juste- es un rival complejo, ellos han mostrado una buena solidez defensiva, es un equipo con defensas alternativas, pero en la defensa al hombre trabajan muy bien. En ataque, les falta tiempo para que se ajusten las piezas, jugadores que se tienen que conocer, porque tienen mucha calidad. Será cuestión de tiempo que vayan consiguiendo victorias por lo que hay que respetarles al máximo”, declaró el entrenador del Navarra.
