El Zamora CF perdonó y lo acabó pagando con la derrota ante un Laredo mucho más efectivo y que convirtió en amargo el debut en Segunda RFEF de los rojiblancos. Lo cierto es que los zamoranos dominaron casi por completo el encuentro y, en la primera mitad, dispusieron de ocasiones claras para adelantarse en el marcador, pero impidió David Puras y una asombrosa falta de portería.

Mientras el local Diego Rozas demostraba 100% de acierto y en el 45 convertía la que prácticamente era la primera ocasión clara de los locales. Y por si era poco, nada más iniciarse la segunda parte los zamoranos (ayer de verde) se quedaban con un hombre menos para tratar de remontar el encuentro tras la expulsión de Pana. Lo intentaron hasta el final, pero, aunque tuvieron el balón y dos buenas ocasiones, no lo consiguieron. Lo peor, no obstante, fue la lesión de Javi Barrio en el pie y pendiente de diagnóstico.

Salió bien el Zamora CF al terreno de juego de San Pedro, evitando que el Laredo tuviese el balón, presionando bien sobre el rival y apretando arriba para generar pronto ocasiones de peligro que obligaron a lucirse al guardameta local, la primera en una internada de Pau cuyo disparo sacaba con apuros David Puras, que conseguía despejar a córner. El saque de esquina también estuvo a punto de acabar en gol, pero una vez más el meta local evitó el tanto tras el gran remate de Theo por bajo.

Nahuel Área 11

El Laredo sufría, tanto en defensa, para cortar las internadas zamoranas, como en la creación de juego, incapaz de superar la presión de los de la capital del Duero. El Zamora estaba muy cómodo y Javi Duro volvía a llevar el peligro al área local, aunque esta vez era Santamaría el que conseguía in extremis sacar el balón del área. Tampoco Pana conseguía por fin abrir la lata en el minuto 12 tras una gran jugada personal del capitán Dani Hernández que acababa rematando demasiado alto.

No se rendía el Laredo que en el 16 ponía a prueba por primera vez los reflejos de Iricibar. Pero el dominio continuaba siendo de los zamoranos y en el 18 Miguélez volvía a marrar una buena ocasión ante Puras, inconmensurable bajo palos. Poco a poco el equipo local conseguía ir asentándose en el terreno de juego y dificultaba las internadas de los zamoranos. Lo que no conseguía el Laredo era frenar a Dani Hernández, que llevaba de forma magistral la batuta del juego visitante, abriendo una y otra vez huecos en la defensa, aunque ahora le costaba al Zamora generar ocasiones claras.

Mientras, el Laredo lo intentaba con balones largos buscando la velocidad de Nates y gracias a ello conseguía pisar en un par de ocasiones el área contraria. Cada vez llegaba con menos claridad el Zamora CF y superado el ecuador de esta primera parte solo tuvo una buena para inaugurar el marcador en un pase largo buscando a Miguélez, que estaba solo en el segundo palo. Pero Santamaría cortaba el pase y permitía a Puras atrapar el esférico.

Seguía el Zamora sin conseguir traducir en gol su dominio y, cosas del fútbol, que a veces es injusto, acabaría siendo el Laredo, en su primera ocasión clara, quién acabase inaugurando el marcador a falta de 20 segundos para el descanso en una internada de Diego Rozas, que no perdonó para batir a Iricibar.

Amargo debut en Laredo

Y si las cosas se habían puesto feas en el último suspiro de la primera mitad, empeoraron, y de qué manera, en los primeros compases de la segunda, cuando el colegiado mostró la cartulina roja a Pana en el minuto 48. Los zamoranos iban a tener que remontar un gol en contra mientras jugaban en inferioridad numérica toda la segunda mitad. No iba a resultar tarea fácil, pero lo cierto es que el Zamora no le perdió la cara al partido. Los visitantes seguían teniendo más balón que su rival y buscando con ahínco la puerta contraria, aunque no conseguía ahora generar ocasiones claras. Solo en un saque de esquina conseguían los verdes llevar algo de peligro al área de Puras, atento como siempre.

El Zamora tenía el balón, pero había perdido el orden en ataque, cada uno hacía la guerra por su cuenta y el suyo era un dominio estéril mientras, el público reclamaba más al Laredo que en superioridad numérica se limitaba a mantener alejado de su portería el peligro y defender el 1-0, pero al final le valió.

El Zamora no se rendía y en el minuto 73 pudo firmar el empate en un potente disparo de Manu Viana que se estrellaba en el larguero. Acto seguido, sin embargo, el que pudo sentenciar fue el equipo local en una doble ocasión que repelió Iricibar con esfuerzos.

De ahí al final del encuentro, fue un querer y no poder de un Zamora cansado que no conseguía sacudirse la presión local y que jugó con más corazón que cabeza. Además, Barrio se veía obligado a pedir el cambio.

Los de Yago Iglesias deberán esperar una semana más para estrenar su casillero. El próximo domingo reciben al Rayo Cantabria y queda pendiente de establecer la primera jornada aplazada con el Valladolid Promesas.