El Campo Municipal Luciano Rubio de Benavente volvió a disfrutar de la fiesta del fútbol popular durante la tarde del domingo y fue con victoria. El CD Benavente recibía a un rival directo con aspiraciones similares, el Real Salamanca Monterrey CF, que plantó cara a los locales durante la primera parte, pero se desinfló tras el entreacto y, finalmente, regresó de vacío a tierras charras.

La agradable temperatura de la tarde iluminada por un generoso sol del penúltimo día de enero puso las cosas más fáciles para que un Luciano Rubio casi lleno llevara en volandas a su equipo, que llegó a sufrir en algunos tramos de la primera parte. Sin embargo, los de Santi Redondo supieron resistir y tirar de coraje y entrega para seguir haciendo de su feudo un bastión de difícil conquista.

Las escasas ocasiones en las que los salmantinos trataron de inquietar la portería local, un pletórico Pato puso el cerrojo y decidió que la bola no iba a tocar el fondo de las mallas. Los tomateros, por su parte, apenas se acercaron al arco visitante durante la primera mitad del encuentro, mientras poco a poco crecía la tensión subyacente entre los jugadores dispuestos sobre el tapete del Luciano Rubio. No obstante, el colegiado palentino Sergio García de la Loma trataba rápidamente de apagar los fuegos que iban encendiéndose sobre el campo.

Tras una primera parte espesa, con pocas ocasiones y un juego muy trabado, las charlas de los entrenadores en el descanso surtieron efecto y casi podría decirse que empezó otro partido diferente. Desde el pitido que daba inicio al segundo asalto de la contienda, el CD Benavente apabulló al combinado charro, que empezaba a no saber encajar los golpes que iba sufriendo.

CUÁDRUPLE OCASIÓN LOCAL

A los pocos minutos de comenzar la segunda mitad, los tomateros desaprovecharon una cuádruple ocasión en la que el guardameta visitante se sacó una ristra de milagros que mantuvieron el empate en el marcador. No obstante, fue por poco tiempo pues, pocos minutos después, tras una jugada protestada como un posible penalti en el área visitante, David, que ocupaba el puesto del sancionado Richi en la punta del ataque tomatero, recogía el balón rechazado y lo cruzaba por encima del cancerbero visitante que, pese a tocarlo, no pudo impedir que se colara en el fondo de la red y el 1-0 subiera al marcador.

La marea roja seguía asolando la portería defendida por Aliste quien, pese a encajar dos goles, cuajó una gran actuación que impidió que en lugar de solo dos tantos, se hubiera tratado de una goleada mayor.

El delirio llegó al graderío benaventano cuando, ya en el tiempo añadido, una gran jugada combinativa por la banda izquierda culminó con Mara recogiendo el balón suelto en el área pequeña para que, a placer y a portería vacía, pusiera el 2-0 definitivo en el marcador.

Los de Santi Redondo sellaron, así, una nueva victoria como locales y les permite dormir al menos una semana como terceros en la tabla, en puestos de play-off. El CD Benavente sueña e incluso puede ver más posible que nunca el objetivo del ascenso, que otrora parecía escaparse.

La próxima jornada será el combinado tomatero el que viaje a tierras charras para medirse al CD Béjar Industrial, decimocuarto clasificado. Otros tres puntos que se antojan vitales para mantener encendida la llama y poder seguir soñando a lo grande.

 

FICHA TÉCNICA

CD Benavente: Pato, Manu, Santa, Tato, Miguel, Cadenas, Tosko, Boga (Cobre, 70’), Marcos (Mara, 78’), Álvaro (Izan, 62’), David (Camilo, 52’).

Real Salamanca Monterrey CF: Aliste, Sousa, Vacas, Juanito (Germán, 63’), Sando, Nacho, Toral (Javi, 75’) Jiménez (Iñaki, 59’), Carli (Ventura, 88’), Manzano, Carlos.

Goles: 1-0 David (min. 50) 2-0 Mara (min. 92)

Árbitro. Sergio García de la Loma (Palencia). Amonestó a Cadenas (18’), Toral (20’), Nacho (80’).

Incidencias: Partido disputado en el Campo Municipal Luciano Rubio de Benavente, ante unos 150 espectadores.