José Antonio Quintana lleva más de una década al frente del Balonmano Zamora y, aún así, nunca tuvo que encabezar al club ante situaciones como las que se va a enfrentar. Un futuro incierto que tanto él como su junta directiva tratan de capear buscando soluciones, manteniendo la filosofía de la entidad.

- Una campaña más al frente del club pero, desde luego, esta parece la más problemática de todas. ¿Cómo se ha gestionado la preparación para una liga como la que está por venir?

-Desde luego que es diferente. En el club hemos intentado normalizar la situación en lo posible, dentro de las circunstancias existentes. A partir de ahí, se ha tratado de hacer una plantilla competitiva para la categoría. Ahora vamos a ver cómo da inicio la competición y se desarrolla... sabemos que será un año complicado pero tendremos que adaptarnos. Ir haciendo las cosas en función de lo que ocurra.

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-Otros años el club ponía como objetivo al primer equipo pelear por el ascenso. ¿Sigue en pie esa meta esta campaña?

-En esta ocasión, con tanta incertidumbre, resulta difícil marcar objetivos a corto, medio o largo plazo. La prioridad ahora será competir, estar libre del descenso cuanto antes y, después, todo lo que se vaya consiguiendo pues será bienvenido. Tenemos una plantilla muy joven y ha habido muchos cambios, comenzando por la dirección del equipo, y tendrán que adaptarse a una liga que cada vez es más competitiva. Todo será cuestión de lo que ocurra de aquí a Navidades... por esas fechas, ya podremos marcarnos un objetivo más claro. Ahora mismo, el único objetivo deportivo que te puedes plantear es competir, hay demasiada incertidumbre alrededor de la temporada.

-Hablemos de las piezas clave del proyecto pistacho. Ha hablado del equipo, parece que este año la filosofía del club estará más presente que en otras temporadas.

-Entiendo que muchos clubes hayan apostado por plantillas con las que intentar ascender a base de talonario pero ese nunca ha sido nuestro caso. Nosotros siempre tratamos de incorporar gente de la casa y también jóvenes para que los equipos puedan tener un largo recorrido. Así ha sido este año pero también en otras ocasiones.

-¿No es algo arriesgado dado el formato de competición actual?

-Sabemos por lo que hemos visto estos años que, quizá, los resultados pueden no darse al principio. Sin embargo, la experiencia también nos dice que es la fórmula adecuada para una ciudad como Zamora y un club como el nuestro a medio y largo plazo: apostar por gente de la casa y jóvenes que quieran progresar para llegar a la élite.

-Otro gran pilar del club es el socio. ¿Cómo ha ido la campaña de este año?

-El socio es gran parte del club. Así lo creemos y por ello hemos planteado los formatos y precios de este año, influidos también por el tema de los aforos del pabellón y el resto de condiciones que nos rodean ahora mismo. Aún así, bajo estas circunstancias especiales, hemos recibido una buena respuesta en estos días por su parte. A la gente le gusta el balonmano y está deseando volver a disfrutar de este deporte.

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-¿Habrá más colaboración con la afición que nunca, dada la situación?

-Haremos lo posible porque el socio siga sintiéndose parte del club. La bajada de precios y el control de aforo han sido dos medidas que nos parecían acertadas. Siempre trabajamos por acercarnos lo más posible a la que, creemos, es la mejor solución a cualquier problema. El socio lo merece y así actuaremos siempre que se pueda.

Habrá un homenaje para Octavio e Iñaki, pero queremos que sea algo a la altura de sus aportaciones

-Otra de las claves del proyecto es el apoyo económico. ¿Está siendo más complicado recibir ayuda en estos días?

-Sí, es más difícil. Ya dije hace tiempo que, dentro de la situación actual, es la hora de las instituciones. Hemos visto empresas cerradas durante meses y no es de recibo ir a solicitarles ninguna aportación ahora. Ni pedir que mantengan su apoyo como en años anteriores. Es lógico y normal que no puedan, aunque quieran, estar en la misma medida con nosotros. Por ello, la garantía económica para el club ahora debe venir de las instituciones, cuya respuesta está siendo buena. La Junta de Castilla y León está ahí, al pie del cañón, y el Ayuntamiento también aporta lo suyo, aunque sea algo menos. Sus aportaciones deben ser las que den viabilidad ahora a los proyectos deportivos.

-Pero se necesita también a la empresa privada.

-Sí, pero ahora eso es más complicado. Pese a ello, también hay que decir que tenemos la suerte de tener patrocinadores y colaboradores muy fieles que siguen confiando en nosotros. Su aportación es más baja, naturalmente, pero sin ellos no podríamos haber hecho una plantilla lo suficientemente competitiva para la categoría.

-Una de las cosas que quedó pendiente fue un homenaje a Iñaki y Octavio. ¿Está previsto realizar algún acto esta temporada?

-¡Por supuesto! Son dos instituciones dentro de este club y es más que merecido que reciban un reconocimiento a la altura de su aportación. Se hará, pero queremos hacer algo que permita a toda la afición despedir a estos jugadores y que sea vistoso. Algo significativo y a la altura de dos jugadores que han hecho mucho por el club, tanto dentro como fuera de la pista.

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-Para encontrar al próximo Octavio o Iñaki está la cantera. ¿Cómo se prevé la temporada para ellos?

-Ahora mismo el tema está parado, y no por nosotros. La Junta de Castilla y León ha suspendido los Juegos Escolares y, aunque la Federación quiere poner en marcha algunas categorías, su propuesta está cogida por pinzas ahora mismo porque hay que cumplir con las pautas que marque la evolución de la pandemia. Será difícil que arranque y habrá que esperar acontecimientos.

-Pero, desde el club se trabajará con la base, ¿no?

-Sí. Estamos ya trabajando para buscar fórmulas con las que no perder la vinculación con los canteranos y, a la vez, respetar las medidas sanitarias que es clave para ellos y su familia, cuya salud y seguridad es lo primero.