El Zamora CF tiene la oportunidad hoy de cerrar una triste etapa en su historia, una etapa en la que se ha visto sumido en el pozo del Grupo VIII de Tercera División y al borde de la desaparición. El 2-1 del partido de ida contra el Haro supone un resultado esperanzador para que los del David Movilla puedan hoy remontar la eliminatoria y regresar a la Segunda División B de donde nunca debió bajar.

Al Zamora le bastaría con ganar, empatar o encajar una derrota por un solo gol desde el 2-1. A priori, las posibilidades son abundantes, pero el Haro demostró hace una semana en el Ruta de la Plata que es un rival de similar nivel y capaz de derrotarle a poco que los rojiblancos bajen el nivel defensivo.

Las ocho ocasiones de gol que crearon los riojanos en el Municipal zamorano son muchas ocasiones para un equipo que a lo largo de la liga regular ha promediado unas tres oportunidades en contra; pero también es cierto que será muy difícil que el Haro repita una actuación así frente a un Zamora que si ha destacado por algo esta campaña, ha sido por su solidez defensiva.

No existe una barita mágica para conocer a priori dónde estará la clave para que el Zamora pueda celebrar esta misma noche el ascenso, pero es patente que este equipo ha respondido durante todo el año a los retos que se había marcado y, además, está sabiendo mantener la cabeza fría en estos trascendentales días del play off en los que es muy sencillo perder los papeles como ha ocurrido en casi todas las fases de ascenso que han jugado los rojiblancos.

Todo parece decidido ya por ambas partes y no parece que vayan a producirse grandes sorpresas en el partido de esta tarde (19.30 horas) en el campo de El Mazo, aunque se mantiene la incógnita sobre si estará disponible el zamorano Sergio García que se encuentra ya muy recuperado de su lesión de clavícula y ya entrenó junto a sus compañeros esta semana, aunque con las lógicas precauciones.

En todo caso, García no entraría en el equipo inicial y Movilla tan sólo le utilizaría como ultimísimo recurso para aprovechar su gran calidad y velocidad a la desesperada. Tampoco el hecho de que el partido se juegue en césped artificial parece que vaya a cambiar demasiado las cosas respecto al partido de hace una semana porque ambos rivales utilizan el juego directo que impondrá este terreno de juego y si hay alguna variación en la alineación zamorana, se produciría en el centro del campo con las alternativas de Juanan o Fer, como guardaespalas de Carlos Ramos.

El Zamora estará acompañado en Haro por unos 600 afortunados aficionados que consiguieron alguna de las entradas que remitió el club riojano, y algunos más que hayan podido adquirirlas en taquilla a lo largo de la semana o durante esta mañana con las que la legislación obliga a los clubes sacar a la venta el mismo día del partido y que no pasarán de doscientas.

El equipo rojiblanco viajó en la tarde de ayer a Miranda de Ebro donde pernoctó y hoy realizará en las instalaciones de Anduva su último entrenamiento antes de partido, cuando Movilla dará la lista de convocados.

En el Haro Deportivo, no parece tampoco que Aitor Calle vaya a introducir demasiados cambios respecto al equipo que alineó el pasado domingo en el Estadio Ruta de la Plata.