El acto organizado ayer por la Asociación Zamorana de Esclerosis Múltiple congregó a muchas personas en el Consejo Consultivo, entre las que estuvo el padre de Asier quien se ha convertido en su gran apoyo junto a su novia: "Lo que verdaderamente hace feliz a la gente es valorar que tiene una mujer, que tiene hijos, que tiene a sus padres, que tiene trabajo, que valoran su trabajo. Son cosas que muchas veces no valoramos y cuando las perdemos nos damos cuenta de lo importantes que son. El que es feliz es que se da cuenta de los detalles, de las cosas que tiene buenas a lo largo del día. A veces que solo es una noticia buena el que te toque la lotería, pero también o es que te llame tu padre y te pregunte qué tal estás o te invite a dar un paseo y a tomar un café. El día a día es lo que te ayuda a ser feliz".

Y también el apoyo del deporte es fundamental en esta filosofía de vida: "El deporte te ayuda a superarte, a afrontar los esfuerzos, a estar cansado y seguir adelante. Y en cuanto a la enfermedad, yo un día me desperté, abrí los ojos y no veía, me quise levantar de la cama y las piernas no se movían y te preguntas lo que puedes perder. Al final, valoramos las cosas cuando las perdemos y esta enfermedad te obliga a valorar lo que tienes porque no sabes lo que va a pasar mañana porque a lo mejor no eres capaz ni de levantarte de la cama. Eso te marca mucho".

Asier de la Iglesia fue consciente de lo que le ocurría "desde el primer día que me la detectaron y me di cuenta de que no tenía ni idea de lo que es la enfermedad. Y luego, cuando te informas te das cuenta de que es imprescindible saber lo que es. Porque cuando te detectan algo que tú ya conoces, lo llevas mucho mejor", añadió el deportista que reconoció que su mejor año deportivo y personal fue el que pasó en el CB Zamora, jugando en su equipo de liga EBA con sólo 19 años.