El Giro de Italia disputa hoy su tercera etapa, la última en Israel, con un recorrido de 229 kilómetros entre Beerseba y Eilat.

El perfil del trazado es algo más sinuoso que el de la segunda jornada e incluye el ascenso a una pequeña cota de 4ª categoría. Sin embargo, los esprinters de aprestan para la que puede llegar a ser la segunda llegada masiva de la carreta, tras la victoria al esprint este sábado del italiano Elia Viviani.

La despedida de tierras israelíes será, en todo caso, una larga jornada para el pelotón, que cruzarán el Desierto de Negev antes de llegar a la localidad de meta, junto a la costa del Mar Rojo. Una nueva oportunidad para los velocistas.

Después, el pelotón volará a Italia y disfrutará del primero de los tres días establecidos de descanso.

Tras el reposo los corredores rodarán otras tres etapas en Sicilia, donde ya espera la sexta jornada el primer final en alto, con meta en el Etna, a 1736 metros de altitud y ascenso por una vertiente inédita.