Mario Hermoso, un joven madrileño de 22 años, defensa del Espanyol, procedente de las categorías inferiores del Madrid y que llegó al equipo catalán tras pasar por el Valladolid, fue ayer el gran protagonista en el partido en Butarque.

Marcó dos goles en propia puerta y en la contraria uno de su equipo al Leganés.