Tras una etapa de recuperación en la que se dedicó a ahorrar esfuerzos, el zamorano del Caja Rural RGA Jaime Rosón afrontará este fin de semana dos etapas montañosas en las que seguirá buscando su primer triunfo en una de las grandes. Rosón afrontará este duro fin de semana situado en el puesto 24º de la general tras ceder ayer 2´28´´ respecto al líder que sigue siendo Froome.
La jiennense Sierra de la Pandera acogerá este sábado el primero de los cuatro finales en un puerto de categoría especial de la 72 Vuelta a España, en una etapa en la pueden empezar a pagarse los esfuerzos acumulados, un factor del que intentará aprovecharse Rosón.
La decimocuarta etapa llevará al pelotón desde la sevillana Écija hasta la cima de la Sierra de la Pandera con un recorrido de 175 kilómetros, en el que también ascenderán el puerto del Mojón (3ª) y el alto de Valdepeñas (2ª), a solo veintidós kilómetros de la línea de meta.
Los aspirantes a desbancar del liderato al británico Chris Froome (Sky) dispondrán de una buena oportunidad para ver si da muestras de alguna debilidad y tratar de aprovecharla, y Rosón deberá sacar partido de esta lucha por la general, buscando esa victoria de etapa que le consagraría definitivamente como uno de los mejores ciclistas españoles de la actualidad. El calor es un factor que podría haber ayudado a endurecer todavía más esta etapa, pero la Agencia Estatal de Meteorología anuncia para hoy en la parte final del recorrido temperaturas varios grados centígrados por debajo de los 30.
El propio Alberto Contador (Trek), noveno en la general a 3.13 del líder Chris Froome, aseguró antes de tomar la salida de la decimotercera etapa de ayer entre Coín y Tomares que espera "un fin de semana completito" con los ascensos a La Pandera y Sierra Nevada.
El esprint en la Vuelta se llama Matteo Trentin (Quick Step), quien levantó los brazos por tercera vez como ganador de la decimotercera etapa, disputada ayer entre Coín (Málaga) y Tomares (Sevilla), de 195,1 kilómetros, jornada de transición en la que el británico Chris Froome (Sky) mantuvo el jersey de líder.
Trentin se muestra intratable en las llegadas por velocidad. Aprovechó otra ocasión para firmar el triplete y el quinto triunfo de su equipo en la Vuelta, por lo que iguala las que consiguió el equipo belga en el Giro y Tour de Francia. En la meta de Tomares fue un cohete e hizo inútil el esfuerzo de su compatriota Gianni Moscon (Sky) y del danés Soren Kragh Andersen (Sunweb).
Una etapa de transición de las de verdad, si bien la calima pasó factura al pelotón con temperaturas de 37 grados hasta la localidad vecina de Sevilla. Los favoritos entraron delante, atentos a los cortes, con el mismo tiempo de Trentin, a excepción de David de la Cruz, cuyo despiste le costó 7 segundos que lo relegan del cuarto al quinto puesto de la general, a 2:23 de Froome.
Jaime Rosón no entró en esa lucha por la general y cedió 2´28´´ con lo que se sitúa en el puesto 24º a 29´12´´.
El británico, dolorido por las caídas de la víspera pero sin dar pistas al respecto, salvó el día como quería, sin contratiempos, y ya está "listo y motivado" para afrontar las etapas de montaña de La Pandera y Sierra Nevada, citas clave para a general. El líder del Sky mantuvo al italiano Vincenzo Nibali a 59 segundos y al colombiano Esteban Chaves a 2.13 minutos.
Alberto Contador, cerca de la cabeza de carrera en el esprint "porque sabía que el final era peligroso", anuncia un fin de semana "completito", con la munición lista para preparar una de las suyas. De puntillas, el madrileño espera el asalto al podio. Aún es noveno a 3:13 del líder y a un minuto del tercer escalón de honor.
Mordía el sol en Coín, punto de partida de una etapa larga, de casi 200 kilómetros, propicia para el esprint y con la única dificultad del Alto de Ardales, un tercera que pasaron en cabeza los cinco corredores que saltaron de inicio: De Marchi (BMC), Gougeard (Ag2r), Villella (Cannondale), De Gendt (Lotto-Soudal) y Courteille (Francaise).
Viaje a ninguna parte. Los equipos de los esprinters, sobre todo el Quick Step, sabían que estas oportunidades para el lucimiento de los "guepardos" se van a acabar muy pronto porque llega la montaña y la crono. El equipo belga marcó el ritmo de caza, a veces con la ayuda del Lotto Jumbo del español Juanjo Lobato, pero el gaditano no apareció a la hora de discutir la victoria en la recta de meta.
Se redujo la fuga a dos a 22 de meta, con De Marchi y De Gendt, pero el belga dejó de colaborar afectado por los calambres. Y el italiano dejó de soñar a 7 de meta, momento en que fue devorado por el pelotón.
Empezó entonces la estrategia del Quick Step, probablemente el mejor equipo del mundo en materia de preparar una llegada masiva. Trentin no iba solo, llevaba dos asistentes de lugo, el luxemburgués Jungels y el francés Alaphilippe. Casi nada.
Jungels reventó a 2 de meta, y el galo le llevó hasta la pista de despegue de Tomares, la ciudad dormitorio de Sevilla separada de la capital por las aguas del Guadalquivir, donde dicen que la temperatura es 2 grados menos que en la ciudad hispalense.
Atacó el danés Sorensen de lejos por si sorprendía a Trentin, pero el corredor de Trento no admite bromas ataviado con su maillot verde. Cuando puso la directa se acabó el debate. Triunfo claro.
Otra botín para el corredor que vestirá el maillot del Orica en 2018, autor de 3 etapas de la Vuelta, 2 del Tour y 1 del Giro. Ya puede presumir de haber igualado las 5 etapas del conjunto en las dos grandes del año disputadas hasta el momento.
Este sábado se disputa la decimocuarta etapa, entre Écija y La Pandera, de 175 kilómetros, cita clave con un trayecto que incluye tres puertos, El Mojón (3a, 8.8 km al 3.7), el Alto Valdepeñas de Jaén (2a, 8,5 km al 4.8) y final en La Pandera (Especial 12 kms al 7.3). Un día para que los favoritos muevan la general. EFE
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01-09-2017, 16:02:00
