El logro de la décima Copa de Europa en Lisboa, en junio de 2014, que tuvieron que ver y celebrar fuera del campo de fútbol al no encontrar entradas fue el inicio de la historia. Seis meses después de aquel "revés", la Peña del Real Madrid en París estaba legalmente constituida gracias al empeño de varios emigrantes españoles en la capital francesa. Entre ellos, dos zamoranos, hijos de emigrantes de Granja de Moreruela: Pascual Fernández y Diego Rodríguez.

En realidad, la historia de la única peña que el Real Madrid tiene en la capital parisina nació mucho antes, cuando los padres de Diego Rodríguez y de David Carmona, el gaditano que preside la agrupación, ambos fallecidos ya, dieron hace años los primeros pasos para cumplir un sueño. "Mi padre fue vendedor de bocadillos en el antiguo Chamartín con 14 años. Él y el padre de Diego, José Rodríguez, nos inculcaron ese amor por el Real Madrid que nos corre por las venas desde que nacimos", explica Carmona.

Y por ellos, "para que estén orgullosos de nosotros", añade desde París el entrenador gaditano del Real Mayday, varios "hermanos" madridistas unieron ilusión y trabajo para constituir la Peña blanca en la ciudad de la Torre Eiffel. Entre sus impulsores, dos primos de Granja de Moreruela: su vicepresidente, Diego Rodríguez, jugador del Real Mayday, el equipo de fútbol que desde 1967 defiende el orgullo patrio en la División de Honor de París, y Pascual Fernández, consejero, que vende Zamora y España en la boutique de productos ibéricos que regenta en un barrio parisino. Esa tienda, "Liberic", es también la sede de la Peña, "donde nos encontramos para reuniones, para comer algo y, sobre todo, para ver los partidos del Real Madrid", explica Carmona. Dos hermanos de Extremadura, Anthony y Felipe de Arriba, completan la directiva de la asociación madridista como secretario y tesorero, respectivamente.

El padrino de la Peña blanca tampoco está elegido al azar. Raphäel Varane, defensa francés del equipo blanco, encarna lo que la agrupación futbolera destaca como sus valores: juego limpio, ambición y proyección de futuro, "sin olvidar que es humilde y está totalmente dedicado al Club", agrega David Carmona. A la espera de que el jugador despeje su agenda, la Peña del Real Madrid en París aún no se ha inaugurado oficialmente. "Esperamos poder hacerlo antes de que finalice la temporada", desea el entrenador andaluz. Como Peña recién constituida el objetivo es claro: captar socios. "Primero entre familia y amigos y, después, por todo París", asegura Carmona. Faltan las camisetas y el tifo (bandera grande) para los desplazamientos, pero el logo ya está creado: la Torre Eiffel con el escudo del Real Madrid superpuesto, al igual que la página de Facebook, cuya dirección es Peña del Real Madrid de París.

Aunque se reconocen forofos del fútbol, la directiva de la agrupación confiesa que la Peña es también "una buena excusa para reencontrarse con españoles a los que les guste el fútbol y el Real Madrid, por supuesto". Aunque reina tan buen ambiente entre las distintas aficiones españolas en París que, en ocasiones, en el Liberic se entremezclan blancos y culés. Y es que el pique entre los aficionados no es comparable al de España. Aquí hay más cachondeo", asegura David Carmona.