Emilio Merchán es, por méritos propios, el mejor deportista zamorano de la historia. A sus numerosos títulos (campeonato de Europa y Mundiales) y metales (más de un centenar en campeonatos de España) se ha sumado la Medalla de Oro al Mérito Deportivo, el máximo reconocimiento que se otorga en el deporte español y que anualmente concede el Gobierno. En capilla para el Mundial de Maratón, el piragüista ha recibido este reconocimiento con satisfacción aunque con sorpresa, y ahora solo tiene un objetivo: lograr el oro en Oklahoma.

-¿Puede ser esta medalla el culmen de su carrera en cuanto a premios o reconocimientos recibidos?

-Por el significado y connotación que tiene, es la máxima distinción a nivel deportivo que hay. Otra cosa son los resultados que pueda obtener pero a nivel de reconocimiento creo que más que ésta no hay.

-¿Cómo recibió la noticia?

-Con sorpresa. Salía de entrenar y tenía un mensaje de un amigo que me empezó a llamar ilustrísimo (nombramiento que adquiere quien recibe esta medalla) y justo después recibí una llamada y ya me estuvieron leyendo lo que ponía en BOE, lo que significaba y después fue todo rodado... los comentarios, las felicitaciones por teléfono, por redes sociales, por todos los lados.

-¿Qué es lo que le falta por lograr ahora mismo?

-Por lograr, que pueda conseguir, nada, porque lo que ya no puedo conseguir es una medalla olímpica, ya está fuera de alcance. Por lo demás, sacar otra medalla ahora en el Mundial y es por lo que vamos a luchar. Es el objetivo del año, creo que vamos bien y veremos si podemos sacar otra más.

-¿Hace la misma ilusión que al principio?

-Cada una ha tenido su momento y su circunstancia. A lo mejor destacaría la medalla en pista porque significa que has llegado a una especie de baremo. La máxima medalla que se puede sacar a nivel deportivo es en unos Juegos Olímpicos, después un campeonato del Mundo en distancia olímpica, después en Maratón... Me he quedado en diploma olímpico, quinto, en unos Juegos y después tengo oro en distancia olímpica, y oro, plata y bronce en distancia no olímpica. No me puedo quejar, no se me ha escapado tanto.

-Hablábamos de lo que le podía quedar... ¿una calle?, ¿un pabellón?

-El Centro de Piragüismo, que no tiene nombre (bromea).

-El Centro de Piragüismo sería una buena idea.

-Hubo un tiempo en el que salió una corriente para ponerle mi nombre, después salió otra versión a la contra. Yo creo que eso sí que son cosas que se escapan a lo que pueda hacer yo y a lo que pueda opinar. Sí me lo pregunta mucha gente, e incluso creo que haría más ilusión a la gente que me rodea, a la familia, amigos... a mí es una cosa que tampoco me quita el sueño. Muchas veces, de broma, digo que espero que no sea a título póstumo porque ni lo vería ni me haría mucha gracia, si tiene que ser que sea cuando lo pueda ver y disfrutar.

-¿Se siente reconocido en Zamora como el mejor deportista zamorano de todos los tiempos?

-Yo sí me siento reconocido. En el día a día, con la gente, sí me siento querido y valorado. Si nos ponemos mirar otras cosas, según está la crisis... Siempre vemos que los clubes pasan apuros y otros que lo necesitan, pero nosotros también tenemos resultados y cuando se ven las ayudas, las subvenciones, somos los menos valorados y eso sí llega a doler porque parece que te dan, entre comillas, las migajas.

-¿Y por compañeros deportistas?

-Sí, sí. Nada más llegar, en cuanto te ven, te dicen, te escriben, te llaman. Compañeros deportistas, de trabajo en el Cuerpo de Bomberos que siempre están pendientes y me ayudan.

-Hace años me dijo que se retiraría cuando le ganasen los que venían detrás, a sus 38 años ¿es algo que contempla?

-Cuando me ganen los de atrás o cuando yo no me sienta competitivo. Hay veces que no ganas una prueba pero luego analizas y ves los fallos, en qué te has equivocado... Pero en lo nuestro también es importante la estrategia, los porteos... Puedes quedar segundo o tercero en el Mundial y la gente pensar que es un fiasco y sin embargo puede ser muy bueno. Yo siempre valoro al acabar la prueba, viendo rendimiento y lo que ha sucedido, si es error mío o acierto de los demás. Cuando yo vea que ya no estoy para competir, que me llevan a remolque..., pero no creo que llegue ese momento porque entrenando ya te das cuenta de cómo vas. Puedes tener una prueba mala, que te pase algo pero vas viendo las cosas. Por ejemplo el año pasado fui al Campeonato de España de Fondo y estaba mi madre y amigos viéndome, y me decían 'vaya paliza que te has pegado' y se veía que no estaba al nivel que estaba la gente de pista. Quedé el décimo pero fue de las pruebas que más sufrí en el año y me decían 'se veía que no podías pero ibas a más, a más'. El cuerpo no podía pero la cabeza sí, entonces te das cuenta de que hay que elegir. Ir a los sitios cuando sabes que no estás para ello es hacerte mal a ti, pasarlo mal. Voy a las pruebas que veo que estoy para competir y para disputarlas.

-¿Cree que es un ejemplo para los pequeños de lo que se puede conseguir?

-Para algunas cosas sí pero no para todo. Mi carácter o mi forma de ser es buena para algunas cosas y mala para otras. Yo soy un poco drástico, para lo bueno y lo malo. A lo mejor la cabezonería, la constancia... sí. Hay una cosa en el piragüismo que hace mucho daño y es decirle a alguien que tiene mucha calidad, que es muy bueno y a la persona que le pones ese sambenito al final deja de entrenar porque como tiene tanta calidad y es tan bueno... Sin embargo hay otra gente que no tenemos esa calidad o que siempre nos han dicho que no valíamos para esto y entonces piensas que hay que hacerlo con trabajo.

-¿Le han dicho alguna vez que no valía para eso?

-Muchas veces.

-¿En serio?

-Sí, de verdad. Cuando empecé en la Escuela Zamorana a mi hermano y a mí nos echaron después de los cursillos de verano porque éramos muy pequeños, por la talla que teníamos y nos dijeron que mejor que fuéramos a otro sitio que en el piragüismo no. Fuimos al Amigos del Remo, pasó mi hermano Bernardo al equipo nacional y luego yo y hasta hoy.

-Ahora mismo está ayudando mucho a Alejandro Sánchez ¿puede estar su futuro como entrenador?

-Yo ahora entreno a Alejandro Sánchez y le ayudo en la planificación y los ritmos, competición... Él ha avanzado mucho porque esos golpes o errores que te puedes llevar en competición pues intento que antes que a él le pase, írselos anticipando. Él ha dado un salto muy importante. Para mí ahora es fácil porque estoy entrenando pero no lo sé porque para entrenar un grupo grande necesitaría un tiempo.

-¿Cómo ve el piragüismo en Zamora?

-No se ven a tantos niños en los cursillos como antes. Ahora es muy complicado. Aquí no hay nada, el material vale mucho dinero y los técnicos. Tener a una persona dedicada es muy complicado, se necesita una ayuda. Puede salir gente muy buena como Eva Barrios, Laura Pedruelo, Alejandro... y se está trabajando muy bien pero ya es otra etapa, no es lo mismo que sacar a una persona desde cero. Hay que dedicar tiempo. Si desde que empiezan cogen detalles de lo que es la técnica luego es más fácil de pulir, pero si ya empiezan cogiendo la pala de cualquier manera, luego ya por mucho que quieras es muy complicado. Se puede tener un físico pero en la piragua influye mucho la técnica. Y una vez que lleve uno o dos años remando, ya es muy difícil. Por ejemplo a mí me pasa. Jorge Alonso una vez entrenando me estaba corrigiendo y ya le dijo Juanjo "eso antes, ahora no". Yo puedo modificar alguna cosa o algún ritmo pero cuando ya vas al límite es complicado variar.

-Por último, en mente, 28 de septiembre, Mundial en Oklahoma con Iván Alonso. ¿Qué sensaciones tiene?

-Ahora muy bien. Hemos pasado una fase de julio y agosto complicada, en la que lo pasas mal porque no se puede estar todo el año a tope porque no se llega, o al menos yo no llego. El Europeo lo libramos y sin estar en nuestro mejor momento ganamos, luego estas competiciones en las que hemos dado la cara y han salido mejor de lo que pensábamos y ahora llega la época con más ganas. Ahora es lo más duro, porque hay que entrenar mucho, pero estas cargado para ello y sales cada día a más. Llega la época de disfrutar. Vas a sufrir mucho pero sabes que el trabajo está ahí, aunque no es matemático. Este año tiene mucho viaje, cambio horario... Tanto Iván como yo hemos estado en estas situaciones y nunca nos ha afectado pero no estamos libres de que nos pase.

-¿A por medalla entonces?

-No. Nosotros no vamos a por medalla, vamos a por 'la' medalla. Esa es la idea. La preparación va encaminada a ello. Nosotros llevamos dos años remando juntos, todas las competiciones internacionales, campeonatos de Europa y de Mundo, que hemos hecho las hemos ganado y estamos imbatidos entonces decir que otra cosa sería esconderse. Estamos preparándolo para ganar. Luego Iván rema el día antes el K-1 y después pensaremos en el K-2 pero la preparación está encaminada a ganar, si te digo otra cosa te miento. Yo lo único que pienso es en ganar. Entrenando todos los días, esforzarte y llegar allí para ganar. Luego veremos una vez allí con la puesta a punto, con todo cómo te encuentras... y te puede tocar hacer la carrera a la defensiva por lo que sea, porque no te encuentras ese día y te toca decir pues vamos a ver por donde salen los palos, pero sería extraño. La idea es ir a por el oro y luego sobre la marcha allí plantearemos lo que hay.