Ni última victoria, ni Copa del Rey. El Zamora CF cerró la Liga en Avilés con una goleada en contra (4-0) que encajó en los últimos compases, y es que desde el minuto 81 hasta el añadido recibieron cuatro dolorosas dianas. Este resultado, unido al resto de marcadores deja a los de Aguirre sin Copa del Rey aunque terminan la Liga séptimos, una posición positiva y es que el primer objetivo era la permanencia.

El Zamora fue de menos a más en la primera mitad. Al equipo le costaba crear jugadas de peligro mientras que los rivales llegaban también a cuentagotas. El juego de los rojiblancos mejoró pasada la primera media hora cuando gozaron de hasta tres opciones para superar al Real Avilés, desde las botas de Jacobo, Fran Ochoa y Rubén Sánchez, pero el empate a cero continuaba.

Enfrente, los avilesinos tuvieron la mejor con Camochu, pero el local envió el balón alto.

La segunda parte se inició con una opción de Pascual que despejó Ramiro y, de nuevo, parecía que los zamoranos les costaba un mundo crear peligro. La más destacada opción llegó a balón parado en una falta que botó Ochoa y en la que Jacobo anotó pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Acto seguido Ochoa puso a prueba al meta que despejó su balón, y poco después lo intentó Rubén Sánchez. Cuando parecía que mejor estaba el Zamora llegó el desastre. Alex Arias, Camochu, Cusi y Matías anotaron en diez minutos cuatro goles que dieron al traste con cualquier recompensa del Zamora tras una sobresaliente temporada que terminó de forma amarga.