CD. Béjar Industrial: Gato; Óscar, Chuchi (Mateo, 30), Juan, Sánchez, Luismi, Miguel (Joni, 73), Edu, Carlos, David Elices y Tito (Robertin, 46).

GCE Villaralbo B: Mario; Álvaro, Manuel, Sergio, David, Luis Miguel, Eugenio (David, 75), Francisco Javier, Mario II (Javier, 46), Reguero y Javi Pablo.

Árbitro: Hernández Álvarez (Valladolid). Mostró tarjetas amarillas a los locales Juan, Luismi y Miguel y a los visitantes Álvaro I, Reguero y Javier.

Incidencias: Partido disputado en el Roberto Heras de Palomares ante 100 espectadores.

Un encuentro de esos que quedan para el olvido. Así se podría calificar el choque entre el Béjar Industrial y el Villaralbo B. Dos conjuntos que juegan por objetivos diametralmente distintos y que así lo reflejaron sobre el terreno de juego. Los zamoranos, ya descendidos, pusieron en más apuros de los previstos al Béjar, un equipo que perdió la oportunidad de demostrar que está lejos de evitar tal fatal desenlace.

Los locales dejaron ante sí la imagen de un equipo al que le sobran carencias y le faltan virtudes ante un bloque zamorano sólido y contundente en labores defensivas.

Lo cierto es que la primera mitad estuvo trufada de falta intensidad, falta de ocasiones, falta de buen juego y de cualquier cosa que pudiese dar esperanzas al centenar de personas que se acercó al Roberto Heras. Los textiles no podían llegar arriba de ninguna de las maneras, ante un Villaralbo B encerrado atrás, viéndolas venir, con escaso poder ofensivo y siempre buscando las contras desde la defensa.

El Béjar intentó abrir la lata cuanto antes, tirando de orgullo, pero apenas gozó de opciones. David Elices tuvo una clara ocasión pero su disparo se marchó fuera por poco antes del descanso. Y poco más.

En la segunda mitad apenas cambió el guión. Los locales se volcaron con más corazón que cabeza y los balones largos los interceptaron en todo momento Manuel y Sergio, muy firmes atrás. Robertín, a cinco minutos del final, la tuvo más o menos claro pero se entretuvo y no pudo rematar a bocajarro.

Así pues, un punto que premia el buen hacer defensivo de un bloque zamorano que la próxima semana reciba a La Bañeza.