El nuevo ganador de la Vuelta Ciclista a Zamora se mostraba satisfecho por el trabajo bien hecho, aunque tampoco eufórico, ya que, ya el sábado, se mostraba bastante confiado de cara a la última etapa. El corredor sevillano del Loulé Louletano subió al podio en dos ocasiones, ya que, aparte de recibir el amarillo, también se enfundó el maillot naranja de vencedor de la combinada, con el que completó una gran actuación en esta Vuelta Ciclista a Zamora 2011, que llevará siempre grabado su nombre.

«Ha sido una etapa, quizá, más dura de lo previsto, ya que la carretera no era demasiado buena, tenía muchos baches, y eso nos dificulta a la hora de rodar», explicaba el corredor sevillano. A su vez, Antonio Olmo aseguraba que «el viento ha influido bastante, ya que ha habido varios tramos en los que ha entrado de costado, y eso podría haber sido peligroso».

Por suerte para el nuevo vencedor de la Vuelta a Zamora, ese viento, unido al trabajo de los equipos de los principales aspirantes, no ha sido suficiente para «robarle» el maillot amarillo en la última jornada de la ronda zamorana. «Hemos controlado bien la carrera, porque teníamos un equipo muy fuerte y eso me ha permitido salvar bien la jornada», apuntaba el corredor del Loulé Louletano.

El nuevo vencedor de la Vuelta Ciclista a Zamora no dudaba en afirmar que su equipo ha sido clave en la victoria, y, a cada cuestión sobre el mérito de sus acciones, aludía, en todo momento, a la labor colectiva. «No es que el Supermercados Froiz o el Extremadura Spiuk no hayan sido ambiciosos o no hayan intentado poner en peligro mi victoria, sino que el equipo ha estado realmente bien para evitar que lo consiguieran. Cada vez que entraba el viento de costado, nos quedábamos en el pelotón una quincena de corredores, pero siempre estaban ahí los nuestros», aseveraba, agradecido, el ciclista andaluz del conjunto portugués.

En cuanto al balance general de la Vuelta Ciclista a Zamora, Antonio Olmo se mostraba, como no podría ser de otra manera, satisfecho por los logros obtenidos, aunque explicaba que había sido un recorrido de mucho desgaste. «La Vuelta ha sido realmente dura, con unas jornadas muy exigentes y complicadas, pero el equipo ha estado fantástico y nos vamos muy contentos y satisfechos», concluía el vencedor de la general.

Ahora, el objetivo de Antonio Olmo para lo que resta de temporada es seguir ganando carreras. La primera será en su casa, en Sevilla, mientras que después volverá a tierras castellano y leonesas para disputar la Vuelta a León.