Aliste presume con sus burros de "pura sangre" en la feria de San Vitero

La raza autóctona de asnal de pura sangre zamorano-leonesa se ha reivindicado en San Vitero como como la joya genética de La Raya de España de España y Portugal dispuesta seguir siendo la protagonista allí donde tuvo su cuna y origen y donde durante siglos fue parte imprescindible para los agricultores y ganaderos como medio de transporte y para las labores campesinas.

El Cristo de Marzo (San José) cumplió la tradición de abrir el rosario de ferias y romerías transfronterizas hispano lusas que también cerrará San Vitero con su Cristo de septiembre.

Teo Nieto Vicente presidio la misa en la ermita del Santísimo Cristo del Campo y la procesión rodeando el Crucero.

La pradera acogía el mercadillo donde cientos de alistanos y trasmontanos acudieron a realizar sus compras. Con la primavera a la vuelta de la esquina ya se ha convertido en un clásico que unos de los productos más vendidos fueran las patatas de siembra.

Antaño y durante siglos feria y romería compartían espacio. En 1998 se creó la Exposición Monográfica de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa y desde entonces tiene lugar en el Recinto Ferial de San Vitero. Magnífica un año más la organización a cargo del Ayuntamiento de San Vitero, cuya Corporación Municipal preside la alcaldesa Vanesa Mezquita, junto a Aszal, con la colaboración de la Diputación de Zamora, Fundación Caja Rural, Ministerio de Defensa (Centro de Cría Caballar de Avila), Junta de Castilla y León y Colegio de Veterinarios de Zamora.

A estas alturas ya nadie pone en duda que la cita ganadera puesta en marcha hace 26 años ha cumplido su principal objetivo de poner en valor una raza de pura sangre catalogada en 1980 de Protección Oficial y en 1987 declarada en Peligro de Extinción. Un año después la Junta de Castilla y León creaba el Libro Genealógico de la zamorano-leonesa que agrupa hoy 446 ganaderías con 1.670 reses (1.341 hembras y 306 machos).

La subasta, dirigida desde sus inicios por el veterinario José Emilio Yanes, volvía a ser un año más el gran atractivo con unos precios de salida a la baja. No hubo mucha suerte y de los 8 ejemplares subastados 6 regresaron a sus ganaderías de origen.

La oferta se centró tres hembras, Braza de Jesús de Gabriel Pérez, Prado de Mariano Alonso Sánchez y Linda de Juan Carlos Cuadrado Ramos; y un macho, Vajillas, de Juan Carlos Cuadrado Ramos. Sólo encontró comprador Linda (nacida el 11 de mayo de 2023) por 1.300 euros. Salía a subasta Juli, un semental nacido el 28 de septiembre de 2020, sin comprador; y tres burras, Sofía (16 de mayo de 2016), Manuela (25 de septiembre de 2017) y Lola (6 de noviembre de 2017): solo la última, de Félix Alonso Rubio se vendió a un ganadero por 1.500 euros.

La Diputación de Zamora (Área de Agricultura), destinará este año 43.000 euros a las ganaderías de zamorano-leonesa para fomentar los sistemas de producción por la cría en pureza de ejemplares, apoyando el plan de acción para fomentar los sistemas extensivos de producción sostenible que sea respetuosa con el medio ambiente.

El folclore forma parte de las ferias y romerías al son de gaitas, dulzainas y tamboriles aderezados con las danzas e indumentaria tradicional alistana. Ayer de ello se encargó el grupo “Aires de Aliste” de Pobladura.

Mañana domingo a las 10 horas comenzará la concentración de caballistas. A las 13.30 horas cita con la Exhibición de Caballos del Centro Militar de Cría Caballar de Ávila con ejemplares de pura raza: español y árabe. Presentación a la mano de movimientos, reprise libre de movimientos montados y ejercicios de iniciación de doma a pie y a tierra.

El Centro Militar de Cría Caballar de Ávila que contribuye a la preservación de la Zamorano-leonesa mediante un convenio con Aszal estuvo ayer presente en San Vitero. La unidad fue creada como depósito de caballos sementales por Real Orden de 22 de marzo de 1905 con en Alcalá de Henares; desde 1993 está en la finca “El Pradillo” de Ávila.       

La “zamorano-leonesa es una de las razas más emblemáticas de Aliste, parte vital del mundo agroganadero durante siglos y por ello cada año desde el Ayuntamiento de San Vitero seguiremos apostando por su puesta en valor para garantizar su preservación y que no desaparezca de nuestros pueblos” señalaba la alcaldesa Vanesa Mezquita.

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