Ilanes homenajea al militar de la Guerra de Cuba Leandro Sánchez

El comandante sanabrés fue el fundador de los Caseríos de Nuestra Señora que daría origen a El Puente de Sanabria

Leandro Sánchez Maestre

Leandro Sánchez Maestre / Archivo familiar de Leandro Sánchez

El comandante del Ejército español Leandro Sánchez Maestre (Ilanes, 9 de marzo de 1849-El Puente, 14 de enero de 1916) contará con una placa conmemorativa, en un acto de homenaje previsto para este lunes en su pueblo natal. A este acto asistirán familiares descendientes en grado de biznietos y tataranietos, vecinos y representantes del Ayuntamiento de Galende.

Leandro Sánchez es una figura poco conocida que prestó servicio durante 36 años y 6 meses en diferentes destinos del Ejército, desde Cataluña a Cuba y Melilla, recibiendo alto reconocimiento militar con la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo de manos de la reina regente, en 1898, y la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo, ese mismo año, por su participación en la guerra de Cuba con el grado de capitán.

Este personaje histórico fue además uno de los fundadores de los conocidos como caseríos de Nuestra Señora de El Puente, lo que daría lugar al actual pueblo. Su matrimonio con una vecina de Figueras, Sabina Ribó Verdaguer, fue determinante para la construcción de las viviendas para sus hijos, Pilar, Pedro, María y José, y el crecimiento de un pueblo que hasta ese momento solo era un mercado.

Ilanes homenajea al militar de la Guerra de Cuba Leandro Sánchez

Ilanes homenajea al militar de la Guerra de Cuba Leandro Sánchez / Cedida

Ingresó en el ejército por orden de remplazo el 12 de julio de 1869 y sus primeros destinos fueron el Batallón de Cazadores de Talavera número 5 y Cazadores de Figueras número 8. En Cataluña participa en sofocar la rebelión en Cataluña, el movimiento cantonal y las revueltas obreras. En 1973 entra en acción en Ripoll, Berga y Tosas y obtiene las primeras condecoraciones de su carrera militares por mérito de guerra.

Su misión le lleva a los enfrentamientos con los carlistas el 6 de mayo de 1873 donde es herido en la pierna izquierda en Gras de Prats Llusanes donde obtiene la Cruz Roja Sencilla al Mérito Militar de Alfonso XII. Zaragoza, Granada, Málaga y Melilla serían sus siguientes destinos antes de su traslado a Cuba, en septiembre de 1874.

Leandro Sánchez embarca en Cádiz con destino a La Habana por primera vez, el 1 de septiembre de 1877 asignado al batallón cazadores Pizarro número 17, donde realiza operaciones de campaña en Jaguayay, Órdenes y Sobrucal, hasta su regreso a España, 1879.

Leandro vivirá una segunda campaña y la más decisiva en Cuba, entre 1897 y 1898, en la guerra entre España y Estados Unidos por el control de la isla caribeña y, junto con Filipinas, la última colonia de ultramar. Embarca en 1896 al frente del batallón Antequera peninsular, haciéndose cargo de la comandancia militar. Intervino en las campañas de Peñas Altas, Ojo de Agua, Puerto Casilda y Rio Hondo entre otros. Consigue incautar numeroso material de guerra al enemigo y hacer prisioneros de guerra.

Ilanes homenajea al militar de la Guerra de Cuba Leandro Sánchez

Ilanes homenajea al militar de la Guerra de Cuba Leandro Sánchez / Cedida

Es, tras esta campaña, y recibir una segunda herida en la pierna derecha, cuando recibe la Cruz de San Hermenegildo. De regreso a la península es destinado en diferentes puntos como Villafranca del Bierzo y Zamora, pide en 1909 su baja en el Ejército residiendo en Puebla de Sanabria. Su biznieto Manuel Sánchez García ha documentado la vida de su antepasado.

El matrimonio con Sabina Ribó supone que la familia de su mujer la desherede por casase con un militar español. El hijo mayor fallece y son Sabina y un hermano más pequeños los que se reparten una cuantiosa herencia que le permite comprar las deudas que tenían los pueblos propietarios de las sierras y devolvérselas para quedarse con todos los derechos de caza.

Hombre de carácter fue denunciado por la Guardia Civil, por cazar, lo que propició una carta a la comandancia para que no le interrumpieran los guardias en sus cacerías. También compareció ante el juez sin quitarse el sombrero y Leandro, haciendo gala de su privilegio real de caballero cubierto le contestó «no me quito el sombrero ni delante del rey», anécdota contada por su biznieto José Antonio García Sánchez.

Con la herencia de su mujer compró al Ayuntamiento los terrenos donde comenzó la edificación de una fila de casas, corrales y cuadras. Pese a su retiro del Ejército tuvo la concesión de la parada caballar de sementales, visados por el Ejército. Sus restos mortales reposan en el cementerio viejo de El Puente de Sanabria.

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