Doce ayuntamientos zamoranos declaran el sector agrario de "interés general" para salvar los pueblos

La Mancomunidad Tierras de Aliste manifiesta su apoyo incondicional al trabajo "vital" de agricultores y ganaderos para la producción de alimentos de alta calidad

Reunión de la la Mancomunidad con agricultores y ganaderos de la comarca alistana. | Chany Sebastián

Reunión de la la Mancomunidad con agricultores y ganaderos de la comarca alistana. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

"Los agricultores y ganaderos alistanos fueron, lo son en la actualidad y seguirán siendo imprescindibles para garantizar la salvaguarda del patrimonio material e inmaterial del medio rural con sus ecosistemas y biodiversidad, a la vez de asentar población joven y poder seguir contribuyendo con sus tareas diarias a evitar la desaparición de nuestros pueblos: su presencia y su labor es de interés general para Aliste".

Así lo creen y defienden los doce ayuntamientos integrados en la Mancomunidad de Servicios "Tierras de Aliste", que acordó ayer, en la asamblea general celebrada en Alcañices, mostrar su total e incondicional apoyo a todas y cada una de las familias que viven de la agricultura y la ganadería. "Porque los agricultores y ganaderos son de interés general para Aliste y por ello todos, alcaldes, concejales y ciudadanos, estamos obligados a defenderlos y apoyarlos para que puedan desarrollar su trabajo sin trabas ni complicaciones y disfruten de una calidad de vida digna, comercializando sus productos a unos precios acordes a los tiempos, justos y reales, de acuerdo su alta calidad" sentenciaba Jesús María Lorenzo Más.

La propuesta fue aprobada por unanimidad de todos los ediles del Consejo General asistentes: Jesús María Lorenzo Más (Alcañices), Santiago Moral Matellán (Rabanales), Bernardo Casado Fernández (Viñas), Pascual Blanco Martín (Gallegos del Río), Domingo Miguel Pérez (Samir de los Caños), Francisco Boyano Rodríguez (Rábano), Sergio López Vaquero (Fonfría), José Manuel Rial Sartal (Trabazos), Laurentino Peláez Lorenzo (Mahide, Lucía Codesal (Figueruela de Arriba) y Rafael Caballero Alonso (San Vitero).

Aliste ha sido históricamente una comarca eminentemente agrícola y ganadera, donde ambas variantes van unidas entre sí. Muestra de ello es que ha sido la cuna y paraíso natural y terrenal de tres de las razas autóctonas de pura sangre más emblemáticas de toda la Península Ibérica asentadas en "La Raya" de España y Portugal: la alistana en vacuno, la castellana negra en ovino y la zamorano-leonesa en raza asnal. Tres auténticas joyas en genética que actualmente están declaradas en peligro de extinción por la Unión Europea.

Asamblea de la Mancomunidad Tierras de Aliste. | Chany Sebastián

Asamblea de la Mancomunidad Tierras de Aliste. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

Líder es también la tierra alistana en productos agroalimentarios y del bosque de alta calidad, teniendo como su buque insignia a la Indicación Geográfica Protegida "Ternera de Aliste", a la que se han ido sumando las castañas, la miel y las setas silvestres. Sin olvidarnos de uno de los cultivos más al alza y que más ingresos genera en los últimos años, el tomate "Rosa de Barbastro", que cautiva en los mercados entre agosto y noviembre. Sin olvidarnos de las uvas y los vinos en busca de la Denominación de Origen Sierra de la Culebra.

El éxodo rural iniciado en los años sesenta del pasado siglo XX ha traído ya en pleno siglo XXI una despoblación galopante que con la jubilación de los agricultores y ganaderos nacidos en la posguerra (años cuarenta y cincuenta) lleva consigo en muchos casos a que la actividad agroganadera se sitúe bajo mínimos y en claro peligro de extinción.

Dentro de la gravedad de la situación en los pueblos hay jóvenes (hombres y mujeres) que han decidido continuar con las explotaciones ganaderas de ovino y vacuno heredadas de sus padres y abuelos garantizando el recambio generacional.

Especies

Gracias a ellos se mantienen especies como el vacuno y el ovino que desarrollan una doble función. La agricultura y ganadería cumple su principal función, directa, como generadora de riqueza para muchas familias; e indirecta, pero no por ello menos importante, de mantener limpio el ecosistema y los pueblos.

Los agricultores labran sus tierras y de esta manera los campos de cultivo cumplen su función de generar cereal. Los ganaderos con sus ganados a la vez que aprovechan los pastos de praderas y montes evitan que se llenen de maleza y se conviertan en un peligro para el origen y propagación de incendios forestales. Donde quedan agricultores y ganaderos aparte de mantener los caminos con el uso se mantienen limpios los campos.

Tierras de Aliste reivindica como primordial "el carácter estratégico del sistema agroalimentario español en general y el alistano en particular por su aportación a la economía y la vida en las familias del medio rural". La Mancomunidad exige la "revisión de la Ley de la cadena Alimentaria con el objetivo de garantizar el equilibrio entre los agentes de la cadena y evitar la inseguridad jurídica", para lo cual se considera vital garantizar la producción de alimentos en Europa y "no incrementar nuestra dependencia de terceros países".

En Aliste se produce cantidad y calidad y lo que se exige es unos precios acordes con los tiempos y las necesidades: "No es justo que un kilo de tomates alistanos se pague a 70 céntimos y en Madrid o Barcelona se vendan a 7 euros y los mismo sucede con las castañas y las setas".

Estratégico

Así mismo se y en incide en la necesidad de rebajar el IVA en productos esenciales lo cual incrementaría el consumo de carnes (ternera, cordero y cabrito), setas, castañas, lácteos y moras.

Otra petición se centra en flexibilizar el Plan Estratégico de la Política Agraria Común a los efectos de reducir los trámites y revisar los eco regímenes: "Al paso que vamos para ser agricultor y ganadero vamos a tener que ser expertos en derecho e informática. Es más fácil abrir una discoteca en la Castellana de Madrid que una explotación ganadera en Aliste".

Ganaderos y agricultores se muestran orgullosos de su labor: "Vivimos de la agricultura y de la ganadería como nuestros padres y abuelos, orgullosos de nuestro oficio, no pedimos milagros e imposibles, sólo que se nos deje trabajar, poder seguir produciendo productos en cantidad y calidad que se nos paguen a unos precios justos. La única manera de que en las grandes ciudades siga habiendo buenos alimentos y con todas las garantías pasa porque los ganaderos y agricultores nos quedemos en el campo a generarlos. Somos una tierra de magníficas carnes, castañas, moras, setas, miel y tomates y eso no es un milagro o fruto de la casualidad, es gracias a quienes hemos decidido quedarnos a vivir y trabajar en los pueblos".

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