La Junta cifra en un 30% más los daños del lobo a la ganadería

El aumento se habría producido desde la entrada en vigor de la prohibición de caza

Ejemplar de lobo, una especie protegida. | E. P.

Ejemplar de lobo, una especie protegida. | E. P. / Europa Press

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"Europa puso el 20 de diciembre el reloj en marcha para que se produzca un cambio en la gestión del lobo y ahora todos miramos al Gobierno de España que no ha dicho nada y tiene que decir si va a estar con Europa o al margen de ella". Así lo ha afirmado el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, después de que la "inmensa mayoría" de la Comisión de Agricultura del Parlamento europeo pusiera de manifiesto que "están hartos de los daños que el lobo y otros grandes carnívoros, como el oso, están causando a la ganadería".

El titular de Medio Ambiente calificó de "cansina, insostenible y con daños creciente" la situación que viven los ganaderos en Castilla y León desde 2021, en el que el Gobierno de España "por razones ideológicas y de ecologismo radical" prohibiera a las comunidades autónomas la gestión del lobo. De acuerdo con los datos que aportó, esta decisión ha supuesto "un incremento de entorno al treinta por ciento de los daños que sufre el ganado" y que en 2022 provocó que más de 5.000 cabezas de ganado murieran en las fauces del lobo, mientras que a mediados de 2023 ya se llevaban 2.700.

Sin embargo, Suárez-Quiñones celebró que "después de muchas gestiones, Europa ha avalado la petición de la Junta de Castilla y León con tres hitos definitivos". La primera de ellas se produjo el día 20 de diciembre, cuando "la Comisión Europea dijo que había que cambiar el estatus del lobo y que había que flexibilizarlo" porque "lo que quiere Europa es que lo que había antes al norte de Castilla y León rija en toda Europa", mientras que el Gobierno de España "camina en sentido contrario a las instituciones europeas".

Tras ello, la abogada general de la Unión Europea ha emitido un informe "en el que avala la flexibilización del régimen jurídico", a lo que se suma la reunión celebrada el pasado día 23 de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, en la que participaron los ministros de Agricultura de 19 países y donde se puso de manifiesto que "la inmensa mayoría están hartos de los daños que el lobo y otros grandes carnívoros, como el oso, están causando a la ganadería".