Pozuelo: una tradición con más de 216 años

Álex Kortabarría, deTafarrón, y Javier Casado, de Madama, visitaron desde las 7 de la mañana todos los hogares para dar los buenos días a los sus moradores

Pozuelo de Tábara regresaba ayer a la más pura esencia de sus ancestrales rituales religiosos y paganos con el renacer anual del Tafarrón, como así manda la tradición desde hace mucho siglos, coincidiendo con el día 26 de diciembre y con la festividad de San Esteban Protomártir.

El día más importante del año para todos lo hijos e hijas de Pozuelo, muy en particular para los padres y abuelos que tienen el honor de que sus hijos den vida a la mascarada, en especial la familia Kortabarría Carro que ayer vio cumplido el sueño de ver a su hijo Álex como Tafarrón.

La mascarada de invierno inició su ritual en Navidad con el nombramiento de los Entrantes, hubo suerte y cuatro voluntarios se presentaron para preservar la tradición: Iván Velasco López, Jorge Santana Fraile, Lucía Román Honrado e Izaro García Asenjo. Ellos bajaron al protomártir de su altar a las andas.

Pozuelo: una tradición con más de 216 años

Pozuelo: una tradición con más de 216 años / Chany Sebastián

Emotivo el canto de las vigilias en latín en la iglesia de San Juan Bautista donde los mayordomos portaron los faroles, la cruz y el incensario, acompañando al sacerdote en la liturgia.

Desde el "sagrao" la comitiva se dirigió a la casa del alcalde del pueblo Jesús Tomas Pino quien les convidó a licores y dulces. Es aquí donde la Madama lanzó al viento sus primeros "vivas". Luego tenía lugar la cena en el climatizado Salón del Tafarrón con el Baile de los Tafarrones donde los dos personajes principales aparecen y participan uno con la indumentaria del otro. Animación hasta altas horas de la madrugada con Selvátika.

Pozuelo: una tradición con más de 216 años

Pozuelo: una tradición con más de 216 años / Chany Sebastián

Álex Carro Kortabarría, residente en San Sebastián, fue el encargado de dar vida al Tafarrón con su ancestral traje de juncos y sus sonoras cencerras, acompañado de Javier Casado Herranz que representaba a la Madama, cumpliendo con la tradición, desde las 7 de la madrugada de visitar cada casa del pueblo para dar a sus moradores los Buenos Días y felicitar las Pascuas Navideñas.

Un año más la procesión fue el acto más concurrido, hombres y mujeres; niños, jóvenes y mayores ataviados con sus mejores galas acompañando a San Esteban portado por las calles a hombros por los entrantes, mientras el Tafarrón y la Madama le hacían sus venias al Protomártir (según la creencia como motivo de respeto y pidiendo perdón).

En la misa el Tafarrón, se ofreció este año a San Esteban Protomártir a la niña Celia Martín Marín, nieta de Pozuelo. Si se cumple la creencia ella sería la elegida como Tafarrón en el año 2043.

Los Alcaldes fueron Carlos Muñoz González, de Madrid, e Íñigo Villegas Álvarez, de Bilbao. Los encargados de organizar la función fueron los Mayordomos Pablo Muñoz González, Mikel Clemente, Aitana Rodríguez Ferrero y Karlota Cruz Román. La comida para sus invitados fue a base de alubias blancas con tropezones cocido completo y pollo con arroz.

Pozuelo: una tradición con más de 216 años

Pozuelo: una tradición con más de 216 años / Chany Sebastián

Por la tarde tuvieron lugar las votaciones con sus carreras y persecuciones por parte del Tafarrón y la Madama. Los Entrantes ofrecieron una chocolatada y tras la cena hubo bailes con Sonido.

El Tafarrón cierra hoy su ciclo a las 12 con la misa de San Juan de Navidad y tras ella carreras a los vecinos. A las 14 horas tendrán lugar las suertes, un ritual donde los Mayordomos irán sacando una papeleta del sombrero castellano y la diosa fortuna decidirá quienes serán en 2024 Tafarrón, Madama y Alcaldes.

Una historia que ha pervivido durante siglos pues ya existía cuando menos hace 216 años. El 14 de marzo de 1707 Manuel Antonio Basante (canónigo de la Diócesis de Astorga) hacía referencia la existencia de la cofradía de San Esteban. En esa fecha se comenzó a abonar al cura dos reales por las completas, oficiar la misa y presidir la procesión.

Diego Miñambres Temprano, ordenado sacerdote el 24 de junio de 1956, fue durante 56 años el cura del Tafarrón, desde su llegada en 1963 hasta fallecer el 11 de marzo de 2019, luego llegaba Carlos Hernández Prieto y ahora Samuel Pérez Lino.

Pozuelo: una tradición con más de 216 años

Pozuelo: una tradición con más de 216 años / Chany Sebastián

La mascaradas de invierno de Castilla y León tienen en conjunto el reconocimiento oficial como BIC (Bien de Interés Cultural). Por su antigüedad, historia, valores etnográficos, sociales, culturales y humanos; y la pervivencia de sus rituales en el tiempo, durante siglos, el Tafarrón sería justo merecedor de la concesión por parte de la Consejería de Cultura de su declaración oficial como Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León.

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