El Procurador del Común defiende la importancia del comercio rural

El Procurador del Común ha alentado a la administración de Castilla y León a preservar y promocionar el comercio de los municipios rurales, una última resolución enfocada a mantener la vida en los pueblos donde se sugieren medidas entre las que destaca un posible "alivio fiscal".

Para ello, el Procurador ha propuesto un conjunto de iniciativas destinadas a garantizar el abastecimiento de productos básicos y estimular el desarrollo económico en zonas rurales "por su importancia para que se mantengan las relaciones sociales y como factor generador de actividad económica y empleo" en estos lugares que suponen gran porcentaje del territorio de la Comunidad.

La resolución destaca la importancia fundamental del comercio de proximidad desde tres perspectivas: se reconoce como un servicio básico e "imprescindible" para los residentes; su relevancia en las relaciones sociales en estas comunidades; y como motor de actividad económica y generador de empleo en estas zonas.

La resolución, resultado de una investigación de oficio, plantea propuestas dirigidas a fortalecer el comercio local en las pequeñas localidades, haciendo hincapié en la necesidad de impulsar, revitalizar o simplemente mantener los establecimientos comerciales en los municipios rurales, según las circunstancias locales.

El Procurador del Común propone, en primer lugar, que la Administración autonómica realice un diagnóstico detallado de la situación del comercio en el medio rural con dos objetivos clave. En primer lugar, identificar las áreas con problemas de abastecimiento de suministros básicos y, en segundo lugar, detectar las oportunidades para la creación de nuevos establecimientos comerciales que contribuyan a estimular la economía rural.

A partir de las conclusiones del diagnóstico, la resolución sugiere la adopción de medidas concretas para garantizar el suministro de productos de primera necesidad en localidades que carezcan de estos servicios. En el caso de que ya dispongan de establecimientos pero estén en riesgo de desaparecer, se proponen medidas específicas para garantizar su continuidad y, en algunos casos, fomentar el relevo generacional.

En este sentido, el turismo juega un papel fundamental, por lo que se fomentaría la venta estable de productos agroalimentarios y artesanales. Esto se respaldaría a través de ferias locales y mercados tradicionales.

También se propone conservar tiendas tradicionales que destaquen por su antigüedad, tradición, valor artístico o la oferta de productos únicos. Estas cualidades podrían incluso ser objeto de reconocimiento oficial, lo que contribuiría a su preservación y atraería a los visitantes interesados en la cultura local.

Estas nedidas también ayudaráin a los negocios rurales a fidelizar a la clientela frente a la competencia procedente de otros establecimientos de mayor tamaño sin arraigo en el territorio, además de poner en marcha, considerando las circunstancias, ayudas para hacer frente a gastos corrientes o medidas que supongan un alivio fiscal para los negocios rurales.

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