Retirado el mayor nido de avispa velutina conocido en Zamora

El avispero derribado de esta especie invasora medía entre 80 y 90 centímetros y colgaba de un cerezo a unos 15 metros de altura

Retirada del nido de avispa velutina a 15 metros de altura.

Retirada del nido de avispa velutina a 15 metros de altura. / Araceli Saavedra

Los bomberos del Consorcio provincial de Prevención y Extinción de Incendios, Salvamento y protección Civil de Rionegro del Puente retiraron un nido de avispa velutina en San Salvador de Palazuelo. El nido con forma ovalada de entre 80 y 90 centímetros, es el más grande que se ha detectado en la comarca y posiblemente en la provincia hasta la fecha tras la detección de esta especia invasora.

Pasadas las ocho y media de la tarde, de este lunes, tres bomberos y dos vehículos –una autobomba y un vehículo de trabajo en altura con brazo y cesta de trabajo- accedieron al paraje donde el pasado sábado fue detectado el nido. El apicultor que localizó el nido, Rubén Burgo, y el secretario técnico de la Unión Profesional de Apicultores Apis Duri, Francisco Alonso, colaboraron en las tareas que se prolongaron hasta pasadas las 10 de la noche.

Retirada del nido de avispa velutina a 15 metros de altura

Retirada del nido de avispa velutina a 15 metros de altura / Araceli Saavedra

El nido de grandes dimensiones bien disimulado por el follaje del cerezo donde estaba construido, estaba colgado como a unos 15 metros de altura, bien fijado a las ramas del cerezo. En un primer intento dos bomberos trataron de introducirlo en un saco de basura de gran formato pero su posición entre las ramas y el propio peso de la cesta con dos personas no facilitaba la operación.

En ese momento las avispas ya empezaron a reaccionar con el movimiento de ramas, ya que tuvieron que ser cortadas algunas para dejar despejado el nido y facilitar la operación. Con los equipos de seguridad de los bomberos y de apicultura los otros dos ciudadanos, los cinco participantes ejecutaron la extracción del nido. Desde abajo y por el calor y la luz –que se intentó minimizar- se apreciaban las avispas negras que destacaban sobre ese balón blanquecino.

El método generalizado en la comunidad gallega y de referencia para esta provincia limítrofe es inyectar productos nocivos para las avispas y cerrar el orificio de entrada para que haga efecto. En esta intervención no fue posible porque había varios agujeros de entrada y el producto no iba a hacer efecto. En el segundo intento, un solo bombero ayudado por una luz roja completó la retirada. La decisión en el aire fue introducir en la bolsa la mayor parte del nido por la parte de abajo, cerrar y rociar.

Ejemplares de avispa velutina. | A. S.

Ejemplares de avispa velutina. | A. S. / Araceli Saavedra

Al final se sacó en tres partes, la mayor en una bolsa medio llena y una segunda bolsa de menor tamaño. El tercer trozo correspondía a la parte superior, el punto donde estaba sujeto al árbol, entre una armazón de ramas de cerezo que fijaba bien el nido. Este último trozo permitió observar varios aspectos, por un lado su mucho peso y la forma en que estaba construido "como cartón duro". En esta parte además estaban algunas obreras adultas, las celdillas con larvas y pupas aunque no se veían ningún huevo. Las luces de los faros de la grúa y el calor del vehículo atrajeron a las avispas que se "escaparon" en un primer momento de la operación pero que cayeron ante los pisotones.

Los bomberos y personal de protección y salvamento examinan el nido de velutina derribado de un cerezo. | A. S.

Los bomberos y personal de protección y salvamento examinan el nido de velutina derribado de un cerezo. | A. S. / Araceli Saavedra

Rubén Burgo señaló su sorpresa porque ningún vecino se hubiera percatado del nido, aunque es verdad que pasaba desapercibido entre las hojas, en una zona donde además hay árboles frutales y un arroyo, además de una fuente. Si comentaba su esperanza de que tras eliminar este nido no haya otros. Rubén Burgo trasladaba también agradecimiento de los vecinos hacia los bomberos por retirar el nido, porque no era fácil acceder al punto, en un pequeño huerto, aunque estaba en el límite del casco urbano y a escasos metros de las viviendas.

Nido de velutina en el árbol. | Cedida

Nido de velutina en el árbol. | Cedida / Araceli Saavedra

Más cautelosos eran los comentarios de Francisco Alonso en el sentido de que los apicultores estén pendientes y no sean optimistas. Alonso señalaba que es fundamental localizar y retirar el mayor número de nidos en estos estados iniciales de la ocupación en estas comarcas. En Galicia se están invirtiendo unos 3 millones de euros por parte de la Xunta para combatir la expansión y reclamó que desde la Junta se haga también una campaña de control exhaustiva.

Tanto las personas que participaron directamente en la extracción del nido como las personas que esperaron el final del proceso fueron bien protegidas por miedo a las peligrosas picaduras de esta avispa.

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