Cómo identificar a la avispa asiática o vespa velutina

El insecto de esta especie invasora no deja de ganar territorio en la provincia de Zamora

Avispa asiática: cómo diferenciarla

Avispa asiática: cómo diferenciarla / FS

A.A / ICAL

La avispa asiática (vespa velutina) no para de ganar terreno en la provincia de Zamora y Castilla y León. Sin ir más lejos, este pasado lunes se ha retirado en la provincia el mayor nido de avispa velutina conocido en Zamora: el avispero derribado de esta especie invasora medía entre 80 y 90 centímetros y colgaba de un cerezo a unos 15 metros de altura.

Recientemente, en otro pueblo de Zamora, han logrado localizar el nido después de dos semanas de búsqueda tras detectarse varios ejemplares por la zona.

La velutina, que llegó hace ya unos años de China, ha sido capturada en zonas de la provincia no se había visto poniendo contra las cuerdas a los apicultores. Pero, ¿sabrías identificar a una avispa asiática? Recuerda que debes llamar al teléfono de emergencias 1-1-2 si ves alguno de estos ejemplares o nidos.

Estas son algunas de sus características de la vespa velutina, entre paréntesis se hace referencia a los signos de la avispa europea.

  • Cabeza negra (rojiza)
  • Tórax casi negro (marrón)
  • Cara amarillo-rojiza
  • Alas de color ahumado (traslúcidas rojizas)
  • Terminación de las patas amarillas (marrones)
  • Aguijón como una aguha hipodérmica
  • Entomófago: el 70% de su dieta la componen otros insectos
  • En el torso, franja fina blanca entre el segmento 1º y 2º del abdomen. Segmento 41 amarillo
La avispa asiática se expande ya a zonas de la Meseta zamorana y Tierras Altas de Soria y se consolida en la Cordillera Cantábrica, Bierzo y Sanabria.

La avispa asiática se expande ya a zonas de la Meseta zamorana y Tierras Altas de Soria y se consolida en la Cordillera Cantábrica, Bierzo y Sanabria. / FS

Diferencias con otros tipos de avispas

Los datos de 2022 en Castilla y León

La Consejería de Agricultura, según datos de la agencia Ical, dispuso en 2022 de un centenar de ubicaciones que lograron capturar al menos alguna vez avispa velutina. Es una cifra un 25 por ciento superior al año anterior, cuando fueron 81, pero muy alejada de las 41 de 2016, cuando empezaron los registros. En estos últimos siete años se han anotado 554 trampas positivas, es decir, que en algún momento del año habían capturado al insecto.

Para alcanzar este objetivo, pues ahora mismo no existe otro tratamiento contra la avispa asiática, se colocaron el pasado año, entre primavera y otoño, 317 trampas en la Comunidad, la mayor parte, obviamente, en Burgos, con una tercera parte (107); otras 85 en León y 60 en Palencia. 33 más se colocaron en Zamora, provincia que, además de Sanabria, se empieza a preocupar por la captura, por primera vez, en su zona de Meseta.

Avispa asiática en Hermisende

Avispa asiática en Hermisende / A. S.

“No es el principal problema”

No obstante, la vicepresidenta de la Asociación de Apicultores de Burgos (Asapibur) advertía hace unos meses que a pesar de todo, "la velutina no es el principal problema del sector, hay otros más serios”. Se refería a la varroa, un parásito que puede destruir las colmenas, algo que ocurre generalmente durante el invierno. “Nos está haciendo estragos y no hay tratamiento para ella. Lo poco que tenemos no es eficaz porque ha cogido resistencia y tenemos que hacer entre cuatro y cinco tratamientos al año”, criticaba Martínez, quien reclamaba más medios para la investigación de este ácaro y de las abejas en general.

El verano pasado, tan caluroso, fue muy pródigo para la varroa, que produjo en los siguientes meses una mortandad en la provincia de Burgos de entre el 25 y el 75 por ciento. “Esto ha llevado a muchos profesionales a dejar la actividad”, lamentaba.

También se quejaba de otros problemas como las “malas prácticas de trashumancia” y del encarecimiento del alimento de las abejas, más caro que la miel que se importa procedente de terceros países, principalmente a través de Portugal, pero que es “de mala calidad y no sale rentable”. Con este escenario, los profesionales que deciden mantenerse en el sector tienen que partir las colmenas y “hacerlas nuevas, con nuevas reinas”. “Lo único bueno y por lo que nos mantenemos en pie: que España sigue teniendo una calidad de miel excelente, pero por lo demás, cada vez lo tenemos peor”, concluía Martínez.

Un enjambre de avispa asiática.

Un enjambre de avispa asiática. / ICAL