El tañido del rabel vuelve a Villadepera

El pueblo sayagués, cuna del renacimiento del icónico instrumento tradicional, acoge el cuarto curso de formación y convivencia

Actuación del grupo de rabel de Villadepera en el certamen de Cabezón de la Sal. | Cedida

Actuación del grupo de rabel de Villadepera en el certamen de Cabezón de la Sal. | Cedida / Irene Gómez

El inconfundible timbre del rabel volverá a sonar en Villadepera. Por cuarto año consecutivo, este pequeño pueblo de los Arribes sayagueses acoge una singular iniciativa con el curso de un instrumento de cuerda tradicional que renace gracias al empeño de Soco Corcho y la empresa Fragu Art.

La matrícula está abierta hasta el fin de semana con un máximo de 8 alumnos para garantizar una formación en las mejores condiciones. Será el cuarto año de una experiencia para los amantes del rabel que, más allá de aprender o perfeccionar el toque del instrumento, tienen la oportunidad de "convivir y compartir" explica Soco Corcho.

Por eso el escenario puramente rural de Villadepera y la intensa formación a lo largo de toda la mañana, con una comida de hermandad y una hora más por la tarde.

El curso comienza el 14 de octubre, un día de primeros contactos entre los alumnos, de nociones básicas y también de conocimiento de Villadepera, escenario de las clases que un sábado al mes se impartirán en este bello enclave de la comarca de Sayago. Para ello, se ha organizado una visita a la mina y un recorrido por uno de los pueblos que miran al gran cañón fluvial, en el Parque Natural de los Arribes del Duero.

Fechas

Este año se contará con cuatro profesores que impartirán las clases a lo largo de siete sesiones de mañana y tarde. Comienza el leonés Mario González Álvarez, quien impartirá las sesiones bajo el título "Tradición y Medievo", los días 11 y 16 de noviembre.

Las sesiones del 13 de enero y 17 de febrero correrán a cargo del zamorano Luis Antonio Pedraza bajo el título "Canto con rabel".

El profesor cántabro David Pérez Gómez es el encargado de impartir el taller "El rabel y sus adornos", programado para el 16 de marzo y 13 de abril.

El curso se completa con el taller titulado "El violero y el rabel" el 18 de mayo con el profesor Alberto Redondo, llegado desde la montaña palentina.

Los alumnos se desplazan desde Zamora, alguno incluso de Salamanca y alguna vez de Valladolid, movidos por el amor a un instrumento de orígenes remotos que alcanzó su máxima popularidad durante la Edad Media y el Renacimiento. Aunque hoy no es tan conocido, el empeño de rabelistas y aficionados permite mantener vivo el sonido de sus cuerdas.

Conciertos

La experiencia de Villadepera es una muestra del renacimiento del rabel en la provincia de Zamora. Una singular y sencilla iniciativa que empieza a dar sus frutos con la participación de los alumnos en certámenes. Tras el estreno del grupo en la Residencia de la Paz de Zamora, donde ofrecieron un repertorio de villancicos durante las Navidades, el pasado verano han acudido a un certamen en Cabezón de la Sal, donde los rabelistas formados en Villadepera han garantizado su presencia en posteriores convocatorias. El próximo fin de semana se desplazan al festival de Infiesto, en Asturias.

Cartel del curso en Villadepera

Cartel del curso en Villadepera / Cedida

Es posible que el tañido del rabel suene también en otros escenarios, como la ermita de Nuestra Señora de Castillo, en Fariza. "Para nosotros es un alegría tocar fuera porque es una manera de motivar a la gente y de dar a conocer el rabel. Es un instrumento que no tiene tanto empuje como otros, la flauta o el tamboril por ejemplo. Queremos que la gente le vea salida" defiende Soco Corcho.

Al igual que el año pasado, la clausura de este nuevo curso servirá también para realizar un reconocimiento a personas que hayan destacado por la defensa y promoción de este icónico instrumento de cuerda. El año pasado esta mención correspondió al fermosellano afincado en Villadepera Tomás García (fallecido en 2018), artesano del rabel y generoso donante de los instrumentos que salían de sus manos. "Jamás cobró nada" recalcaba Soco Corcho sobre la generosidad de luthier.

El curso cuenta con el apoyo "imprescindible" de la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Villadepera.

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