Fiestas de Venialbo: Toros y las orquestas más punteras de Zamora

El programa incluye clásicos como el encierro urbano nocturno, el mixto de San Roquito y novedades de la talla de Selvátika

Reina y damas de las fiestas de Venialbo.

Reina y damas de las fiestas de Venialbo. / Sara Parra

Venialbo arranca un fin de semana previo a las fiestas en el que sus vecinos podrán disfrutar del tren turístico, toro mecánico y varios hinchables durante la jornada de hoy, y del paseo solidario en beneficio de Azayca la mañana del domingo, seguido de la exhibición de aves rapaces y la verbena disco móvil Djtxipi con fiesta de disfraces durante la tarde y la noche.

Si algo caracteriza al municipio son sus orquestas y toros, además de la hospitalidad de todos sus habitantes que cada año participan activamente en el desarrollo de las fiestas.

Todo ello se dejará notar durante los festejos, que dan el pistoletazo de salida, oficialmente, el día 14 con la concentración de peñas para recoger el estandarte y el obsequio de estas fiestas de 2023. Posteriormente, iniciarán el desfile acompañados de las charangas Trotamúsicos y Rotato, desde las escuelas hasta la Plaza del Ayuntamiento. Tras su finalización, se realizará el nombramiento de Reinas y Damas de Honor, el saludo del alcalde y el pregón de fiestas a cargo de la antigua Peña Altamira, dando paso al chupinazo con el que se inician las fiestas y disfrutando de la gran verbena con la orquesta Arizona.

El día grande, uno de los más esperados del año, llega el 15 de agosto, con la solemne Misa Castellana en honor a Nuestra Señora de la Asunción, seguida del aperitivo y vino español para todos los vecinos y alguna que otra sorpresa más. Entrada la tarde, tiempo infantil con atracciones acuáticas y fiesta de la espuma y, un clásico, el gran partido de pelota a mano de categoría Élite, que contará con la asistencia de Ybarra-Peñalver, de Gipuzkoa, y Lakabe-Rekalde, de Navarra.

Encierro mixto celebrado en las fiestas de Venialbo.

Encierro mixto celebrado en las fiestas de Venialbo. / Sara Parra

Esa misma noche, entrando ya en el día 16 de agosto, se celebrará el encierro urbano nocturno, con más de 300 metros de recorrido, iluminado de tal forma que se convierte en toda una experiencia visual para sus asistentes. Al finalizar, la macro disco Selvátika, una de las más importantes de la provincia, hará vibrar Venialbo, que despertará con la misa en honor a nuestro patrón San Roque y pasará la tarde con un nuevo encierro urbano en el que se soltarán un toro y dos vacas, pasando a una verbena a cargo a de la gran orquesta Nebraska.

La mañana del 17 de agosto se inicia con un nuevo evento taurino, un acto fundamental en el pueblo, el tradicional encierro mixto de San Roquito, por la pradera y las calles, amenizado por las charangas Trotamúsico y Flow de Toro, que recorrerán el teso de las bodegas, porque sin estas, y sus peñistas, las fiestas no tendrían sentido.

A las 19.00 horas, se realizará un encierro con carretones para los más pequeños y llegada la noche el cielo se iluminará con los fuegos artificiales y la orquesta Cuarta Calle.

Para finalizar los festejos, la calle Las Bodegas se convertirá en una gran atracción acuática con el gran tobogán deslizador Super Flip Flap XXL de 50 metros, para todos los públicos.

Así, el alcalde de Venialbo, Jesús Vara, invita a los vecinos, a los hijos del pueblo y a todos los visitantes que quieran acercarse, a conocer, compartir y disfrutar de todo lo que ofrece el municipio, de su gente y de sus grandes tradiciones.

Nuevos proyectos y recuperación de tradiciones

La canalización de los recursos y su buen aprovechamiento es una de las características de Venialbo y de la gestión de su Ayuntamiento. “El turismo es un pilar fundamental en el municipio, atraer a los hijos del pueblo, que sigan viniendo a sus casas, es imprescindible y eso se consigue manteniendo las tradiciones”, tal y como señala Jesús Vara. Para ello, el consistorio lleva cinco legislaturas trabajando en cuidar del legado del pueblo, algo que se vio premiado con la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional al recuperar el Baile del Niño, fiesta de invierno que se celebra en plenas mascaradas y que constituye un orgullo para los vecinos.

Por otra parte, muchos zamoranos siguen recordando a Venialbo como “el pueblo de los comediantes”, por lo que se ha convertido en un objetivo del equipo de gobierno recuperar el teatro, contando con un auditorio en el que puedan hacerse recorridos teatrales. A esta recuperación se suma la cerámica, que siempre fue un emblema del pueblo, además del mantenimiento de sus zonas deportivas a las que planean añadir una pista de pádel, y seguir trabajando en sus instalaciones para caravanas, que logran cada año que el nombre de Venialbo se escuche en otros países como Reino Unido o Alemania, extendiendo su cultura y atrayendo a nuevos visitantes.

No obstante, si algo llena de ilusión a su alcalde es la presencia de niños en el pueblo, un municipio de apenas 430 habitantes en el que hay 33 niños inscritos en la escuela y 12 en la guardería. Unas cifras extraordinarias que se deben a la política social que se ha desarrollado, dotada de oportunidades de empleo para los jóvenes, y de atractivo y comodidades para la vida diaria que hacen que las nuevas generaciones se asienten en Venialbo, que lo escojan como el lugar en el que echar raíces.

En definitiva, un municipio en el que nadie se siente forastero cuando llega, que cuenta con esas pequeñas cosas a las que, en muchas ocasiones, no se les atribuye el protagonismo que merecen, pero que tienen un gran valor para todos aquellos que las extrañan y buscan un sitio en el que encontrarlas.