La feria de caballos más grande de Zamora y su centenar de crines

Más de un centenar de ejemplares de raza caballar se expusieron este sábado en el recinto del Ferial de Porto con motivo de la feria equina que cierra el mes de julio. Un feria que recibía además el espectáculo ecuestre de «Nieve Negra».

Con más presencia de ejemplares que en otras ediciones, propiedad de una decena de ganaderos se celebró esta edición que vio pocas ventas en el recinto. «Lo que gastas en cencerros y en chetes es el dinero más sonado» y así debió ser porque el puesto de los aperos salió contento de las ventas de esta feria, y mucho más que algún ganadero que después de regatear con el comprador no consumó el negocio. Y es que el baile de precios no deja contentos ni al que ofrecía ni al que aceptaba. Los visitantes y entendidos resaltaban una mejora sustancial de los ejemplares en su mayoría hispano bretones y cruces con otras razas.

Los precios medios andaban por los 2.000 euros para yegua de vida y el potro de 8 meses sobre los 1.000 euros, y los sementales se pagan a capricho de 2.000 a 3.000 euros. Aunque los ganaderos barajan otros precios, así el potro entre 1.200 más o menos para los quincenos –de 15 a 18 meses-.

El precio de la carne está a entre 2,80 y 3 euros el kilo, como señalaba Juan Fidel Tomás Guerra, aunque en el mercado minorista está por encima de ese precio. Al ser ganadería extensiva los costes de alimentación son mínimos, como reconocía este ganadero que desde hace tres años ha ido aumentando una ganadería de unos 40 ejemplares, junto con su hermano Antonio.

Y el ejemplar del capricho un semental de 8 años de pelo castaño que por 50 euros y un regateo subido de tono, no se selló con un apretón de manos entre vendedor y comprador. Y el otro ejemplar a capricho solo para exponer y no vender era otro hispano bretón de capa negra de 2 años y traído desde Asturias, desde la aldea de Orallo, y adquirido al presidente de la asociación de esta raza en Castilla y León. De sus cualidades «es noble».

Y las vacaciones de este ganadero como las de antes, segando la hierba durante todo el mes de julio. La admiración de los niños del pueblo que veranean es palpable en sus comentarios «si yo tengo un caballo le llamó Reus. Pues yo Cros» comentaban dos de ellos acariciando los caballos. Los visitantes tuvieron su ración de pulpo a «feira» y los puestos donde surtirse de panceta para los garbanzos como recomendaba una de las vecinas.

Los jinetes y amazonas del Centro Ecuestre Mirantes de León actuaron con su espectáculo «Nieve Negra» para el numeroso público que se dió cita en el Ferial. Un espectáculo de trabajo en solitario de cada especialista.

El alcalde del Ayuntamiento de Porto, Francisco Blanco y sus concejales hacían entrega de un obsequio a los ganaderos portexos que han participado con sus ejemplares en la feria de exposición equina.

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