Un "collage" de distintas iglesias: el retablo de Villafáfila recupera su esplendor

Un “collage” en el que se han ido juntando piezas de distintas épocas históricas, algunas procedentes de antiguos templos desaparecidos e incluso del monasterio de Santa María de Moreruela. Así es el retablo mayor de la iglesia de Santa María del Moral, en Villafáfila, que está siendo sometido a una compleja intervención que incluye su consolidación estructural, su limpieza y el repintado, ya que estaba muy oscurecido por el humo de las velas y las antiguas lámparas de aceite que iluminaban el edificio.

El proceso de restauración, en el que trabajan estos días Carmen García Villarejo, Cristina Madrid y Ángel Pintado, está siendo complejo porque el retablo ha sido “mutilado” para encajar tablas ajenas a la obra Renacentista original. Además hay varias capas sucesivas de pintura, alguna hecha en el pasado por algún local con poca formación artística. Al final, el aspecto del retablo será el que lucía tras la última intervención, de estilo Neoclásico.

Estos trabajos, que cuestan cerca de 100.000 euros, son posibles gracias al convenio para la conservación de bienes muebles de la Diócesis de Zamora firmado por la Diputación Provincial y el Obispado. El vicepresidente segundo de la institución provincial, y diputado del Área de Cultura, Jesús María Prada Saavedra, visitaba ayer la iglesia de Villafáfila y observaba con atención el avance de los trabajos, acompañado del delegado diocesano de patrimonio, Miguel Ángel Hernández, y del alcalde de Villafáfila, José Ángel Ruiz.

El vicepresidente de la Diputación explicó que este convenio nació en 2020 “tras escuchar a los curas de los pueblos y a los alcaldes, que nos transmitían la necesidad de cuidar distintos retablos, esculturas y otros bienes muebles de nuestras localidades”, y añadía que “no solo es importante cuidar las infraestructuras de las iglesias, el continente, sino también el contenido de las mismas”.

Riego del Camino

Pero la Diputación también mantiene un convenio con el Obispado para cuidar el continente, interviniendo en distintas iglesias que presentan problemas estructurales. De hecho, ayer Prada también visitaba la iglesia de San Cristóbal, en Riego del Camino, donde se han invertido 109.645 euros, de los cuales el Obispado y la parroquia aportan 55.888,35 euros y la Diputación de Zamora 53.756 euros.

El delegado diocesano de patrimonio explicaba la dificultad que supone para el Obispado mantener las 420 iglesias que hay repartidas por la Diócesis de Zamora, sobre todo teniendo en cuenta “la despoblación galopante”, por eso aseguraba que “la colaboración institucional es fundamental” para la conservación del patrimonio de la provincia. A estos 420 templos se unen en el noroeste de la provincia los pertenecientes a la Diócesis de Astorga, con quien la Diputación mantiene otro convenio similar.

El Cubo de la Tierra del Vino

Otra iglesia en la que se están ejecutando las obras en estos momentos es la de Santo Domingo de Guzmán, en El Cubo de la Tierra del Vino, que corría peligro estructural.

En los tres pueblos, los trabajos se demorarán varios meses, y en el caso de Villafáfila es posible que afecten a la celebración de su particular Semana Santa. Las cofradías y el párroco han mantenido un encuentro reciente para encontrar la forma de celebrar las procesiones, los oficios y distintas celebraciones que habitualmente ocurren en el interior del templo, como el Descendimiento.