Aliste se recupera de la sequía y acaba 2022 con 98 días de lluvia

El otoño doblega la sequía y Aliste cierra el año con 958 litros y 98 días de lluvia | En 2022 se produjeron doce tormentas con agua y dos secas, origen de los dos grandes incendios del verano

Estación meteorológica “María Pinta”, en Alcañices. | Ch. S.

Estación meteorológica “María Pinta”, en Alcañices. | Ch. S. / Chany Sebastián

La comarca de Aliste ha cerrado el año 2023 con un total de 958,50 litros por metro cuadrado.

Registro que ni los más optimistas se esperaban en un año donde las tormentas secas fueron las encargadas de sembrar la tragedia originando los incendios de la Sierra de la Culebra (junio) y Losacio (julio).

Tras un invierno, una primavera y un verano, atípicos, marcados por la fuerte y prolongada sequía, llegó un lluvioso otoño superándose las precipitaciones de 783,70 litros de 2021.

Así lo reflejan los datos registrados en la estación meteorológica “María Pinta” de Alcañices, atendida por Sergio Castaño López, donde hasta los abundantes acuíferos existentes llegaron a agotarse en verano.

Mostró el 2022 dos caras totalmente opuestas. Por un lado, la negativa con la sequía extrema, olas de calor extenuantes y falta de precipitaciones; y por el otro la positiva con abundantes lluvias y temperaturas suaves que han devuelto a la comarca alistana el verdor de sus campos, durante meses convertidos en terragales (tierra y polvo). De los 365 días de 2022 en 98 de ellos se produjeron precipitaciones que dejaron 958,50 litros de agua. Por primera vez en muchos años no cayó ni una sola gota de nieve.

Caótico fue el primer semestre donde solamente se registraron 178 litros por metro cuadrado, durante 32 días, algo completamente extraño pues se trata de dos de las tres estaciones más lluviosas del año en Aliste. Algo parecido sólo había sucedido en 2005 con 177,25 litros y en 2012 con 189. Durante ese mismo período el pasado año se llegaron a registrar 447,9 litros. Ya comenzó mal la cosa y en enero sólo cayeron 4 litros y en febrero 9,5 el mismo día. Mejoraba marzo con 74,5 y le seguía abril con 55,3: sólo 19,8 cayeron en mayo y 14,6 en junio.

En el segundo semestre se registraron 67 días de lluvia que, con 78,1 litros, consiguieron el milagro de la recuperación de todos los acuíferos ya cuando el año caminaba hacia su final.

El verano estuvo marcado por la sequía y con escasez de lluvias, cayeron 6,8 litros en el mes de julio y 29,9 en agosto.

Estado del río Aliste, a su paso por Las Torres, tras las lluvias. | Ch. S.

Estado del río Aliste, a su paso por Las Torres, tras las lluvias. | Ch. S. / Chany Sebastián

Ello trajo consigo el agotamiento de muchos de los acuíferos subterráneos (pozos de sondeo) y superficiales (manantiales y fuentes) dejando de correr por primera vez todos los ríos de la comarca: Aliste, Manzanas, Frío, Cabrón, Castrón, Cebal y Mena.

La escasez de agua en los cursos fluviales obligó a muchas familias a tener que dejar abandonadas sus huertas donde cultivan para el autoabastecimiento productos como patatas, frejoles, tomates, pimientos, lechugas, calabacines y berzas.

La normativa establece que una vez que los ríos y arroyos dejan de correr queda prohibido el uso del líquido elemento para el riego y menos aun utilizando motores para su extracción. Prohibición extendida a la práctica de la pesca. Durante toda la época estival no se pudieron pescar los tradicionales en esas fechas cangrejos alóctonos señal y americano.

Llegó a agotarse hasta el agua estancada en los grandes pozos (naturales y profundos) o antiguas zudas con lo cual en algunos pueblos los ganaderos tuvieron problemas para abastecer a sus ganados en extensivo de ovino y también de vacuno.

La llegada de septiembre, tras un comienzo caluroso y seco comenzaba a cambiar el día 13 con 28,5 litros, llegándose a sumar a finales de mes 67,8 litros. En octubre llovió catorce días y se registraron un total de 176,3 litros y en noviembre con Cebar quince jornadas lluviosas se alcanzaron los 150,5 litros.

Diciembre, con un total de 348,8 litros se ha convertido en el mes más lluvioso en tierras alistanas del siglo XXI seguido con 311 por marzo de 2018 y con 292 por enero de 2016. Hasta ahora los meses de diciembre más lluviosos fueron los de 2009 con 274,5 litros y 2002 con 262. El pasado año sólo cayeron 120 litros. En este mes tuvimos tres días de heladas, siendo la del 4 la más fría con 5,9 grados bajo cero. El día 13 teníamos 9,7 de mínima y 10,3 en Nochebuena. En cuanto a las máximas el día 4 sólo se llegó a los 4,1 grados y a 12,7 en Nochevieja.

Durante 23 días del mes de noviembre llovió, y el día más lluvioso fue el 29 con 58,5 lo que trajo consigo anegar numerosos campos de cultivo.

Sergio Castaño López en la estación meteorológica de Alcañices

Sergio Castaño López en la estación meteorológica de Alcañices / Ch. S.

El día más frío del año 2022 fue el 6 de enero con 2,7 grados y la noche más gélida la del 15 donde los termómetros registraron los 7,6 grados bajo cero. El día más caluroso fue el 14 de julio cuando el mercurio lograba subir hasta los 39,6 grados, lo cual la convierte en la temperatura más alta de este siglo.

En agosto, –con 23 jornadas con temperaturas por encima de los 30 grados–, fue el día 1 el más caluroso coincidiendo con las fiestas de San Félix en Tola con 38,8 grados. Por su parte las madrugadas más calurosas con 19,9 grados fueron las del 2 y 3. La más fresca el 9 con 9,3 grados. El día más templado con 21,3 grados fue le 16 (San Roque): fiestas de Alcañices.

Tomás Castaño Fernández, ex agente del ICONA (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) fue el creador de la estación meteorológica “María Pinta” de Alcañices en 2002. Nacido el día 29 de enero de 1926 en Alcorcillo y fallecido el día 27 de mayo de 2002 fue durante veintidós años cada mañana, día tras día, a recoger los datos.

Tras fallecer su abuelo Tomás tomaba el relevo Sergio Castaño López (Grado Superior en Gestión Forestal), nacido el día 15 de febrero de 1999.

Los datos registrados por estación meteorológica “María Pinta” de Alcañices durante veinte años delatan que 2010 ha sido con 1.085,60 litros por metro cuadrado, el año más prolífico en lluvias de este siglo XXI. Solamente en dos ocasiones se ha superado la barrera de los mil litros: en 2016 cayeron 1.053,7 en 2006 se sumaron 1040,2. Fueron estos años excepcionales.

En la media se situaron 2022 con 958,50), 2017 (978,3), 2003 (959), 2013 (874), 2020 (884), 2009 (801,05 litros).

El año más seco fue 2012 con 490,85 litros seguido de 2005 (501,8), 2004 (543,1), 2017 (586,6), 2008 (643,5), 2011 (694,3) y 2015 (703,05).

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