El Ministerio de Transición Ecológica legisla cómo retirar de las carreteras los animales atropellados

Los equipos de conservación deberán identificar la especie para elaborar estadísticas

Un corzo atropellado en agosto en la carretera de Porto.

Un corzo atropellado en agosto en la carretera de Porto. / ARACELI SAAVEDRA

A. B.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Dirección General de Carreteras, ha aprobado la “Nota de Servicio 3/2022 de procedimiento de actuación de los equipos de conservación ante la presencia de animales muertos en la carretera”.

La presencia de animales muertos en la calzada o en el arcén representa un peligro para los vehículos que circulan por las carreteras. Los restos de los animales muertos tienen que ser recogidos y gestionados de manera adecuada para evitar accidentes. Su eliminación debe realizarse cumpliendo con la normativa existente al respecto para evitar riesgos para la salud pública y animal.

CRIA DE ZORRO EN LA CARRETERA N-525 KILOMETRO 71 EN CASTRO DE SANABRIA

CRIA DE ZORRO EN LA CARRETERA N-525 KILOMETRO 71 EN CASTRO DE SANABRIA / ARACELI SAAVEDRA

Existe legislación al respecto, cuyo objeto es la gestión de los Sandach (Subproductos de Origen Animal No Destinados a Consumo Humano), sin embargo, la falta de especificación en el caso de encontrarse estos animales en las carreteras, además de la delegación de competencias en esta materia a las comunidades autónomas, motiva la necesidad de establecer un procedimiento general de actuación.

Tratamiento

En la Nota de Servicio, se identifican las líneas básicas de actuación a seguir desde el momento de percepción de la existencia de un animal muerto en la carretera, su catalogación, caracterización e identificación, además de la metodología de actuación a seguir en cada uno de los casos.

Finalmente, se establecen las bases para fomentar la coordinación entre administraciones, la toma de información relevante acerca de la fauna accidentada y su puesta en valor.

Asimismo, se fomenta la realización de estudios sobre los atropellos de fauna para adoptar, en cada caso, posibles medidas para disminuirlos, mejorando la señalización vertical en las zonas donde se concentran los atropellos, mediante la instalación de elementos disuasorios de fauna, mejorando el cerramiento existente, el mantenimiento de los drenajes transversales y con pasos a distinto nivel que puedan ser utilizados por la fauna silvestre.