La falta de cobertura en un pueblo de Zamora: “No puedo hablar contigo”

Vecinos de Pedroso de la Carballeda denuncian la falta de cobertura y la desesperación cuando quieren comunicarse

Una mujer maneja el móvil

Una mujer maneja el móvil / A. S.

“Como ya te comenté -vía WhatsApp- no puedo hablar contigo. No hay cobertura, no tenemos señal de línea en el pueblo. Cuando estoy allí no tengo manera de comunicarme fuera hasta que no salgo. Quedamos en Codesal”.

Así es el día a día de Lidia Sotelo Suárez, en Pedroso de la Carballeda, donde vive desde hace cuatro años, cuando se estableció con su familia en el pueblo de sus abuelos. Es en Codesal, en casa de otros familiares directos, donde Lidia relata las peripecias que hace para poder llamar desde su móvil. Los vecinos tienen que salir hacia la estación de tren de Linarejos, una estación que dicho sea de paso contribuyeron a construir sus abuelos, para poder hablar o salir por los caminos alejándose del pueblo.

Esta familia, al igual de la treintena de personas que viven en el pueblo permanentemente, no puede recibir las llamadas de su Centro de salud o del centro escolar, como ejemplo de los servicios esenciales que presta el teléfono móvil en zonas de escasa cobertura. En una ocasión unos vecinos no pudieron ni llamar al servicio de emergencias por un caso grave.

Lidia Sotelo trabajó por cuenta propia antes de vivir en Pedroso. Ahora ni se lo puede plantear, como le ocurrió a otros jóvenes y familias con hijos que a raíz de la pandemia se plantearon cambiar su residencia urbana a un entorno rural.

Lidia Sotelo maneja el móvil mientras coge a su bebé

Lidia Sotelo maneja el móvil mientras coge a su bebé / Araceli Saavedra

La relación telemática con la Administración, con la digitalización de servicios y trámites, es inviable por las interrupciones permanentes de cobertura. De nada sirve que las operadoras devuelvan el dinero que cobran un mes y otro –sobre todo en julio y agosto- si no se resuelve el principal problema, garantizar cobertura. “Tenemos tres días a la semana cobertura, en el mejor de los casos, y el resto nada”.

Desde el confinamiento por la pandemia “los deberes se mandaban por correo electrónico” y las clases “online” no fueron fáciles. Esa dinámica, del uso de las nuevas tecnologías, en el ámbito educativo llegó para quedarse y ser otra barrera más para los niños de los pueblos más pequeños, como Pedroso. Momentáneamente puede solucionar el problema con la cobertura de radio que le ofertó una de las compañías, la misma que le descuenta cada vez que se queda sin servicio.

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